tag:blogger.com,1999:blog-67264889829236433762024-02-18T20:12:34.096-08:00escribo a mi maneraSoy nacida, criada y amante de mi Caracas.
Madre de dos y abuela de tres. Sagitariana, viajera de cinco continentes, viciosa de los dulces,amiga de las amigas por siempre,defensora de los derechos propios y ajenos,observadora,sincera y odio cocinar.Ileana Hernández G.http://www.blogger.com/profile/14222394255145596654noreply@blogger.comBlogger98125tag:blogger.com,1999:blog-6726488982923643376.post-84577181879247515822014-01-01T17:21:00.000-08:002014-01-01T17:22:33.863-08:00Agenda 2013<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Arial','sans-serif'; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Comenzar a recordar lo que ha sido este año <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>2.013, ya en su último mes, casi agónico, y sin embargo con importantes acontecimientos<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>por ocurrir, me llena de nostalgia y de agradecimiento.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Lo primero porque sucedieron muchos hechos<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que me llenaron de alegría y lo segundo porque viví momentos plenos, otros con problemas de salud y en ambos casos salí airosa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Arial','sans-serif'; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Comencemos por recordar un 1 de enero lleno de esa resaca que nos dejó el 31 de diciembre del 2.0012. Ese día en franca conversación<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en nuestra casa Gustavo y yo solos, con la compañía de algunas botellas de cava, suficientes para hacernos olvidar penas y también recordarnos que al final somos él y yo juntos quienes enfrentamos el día a día.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Arial','sans-serif'; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La ilusión de un viaje repentino cambió el panorama. Se organizó casi salido de la nada una ida para San José de Costa Rica. Salí de viaje el día 16 en la compañía de Walewska, Elías y Verushka. Tenía más de 30 años que no visitaba ese país y el cambio y desarrollo que ha experimentado es notable. No es que sea algo extraordinario, pero de aquella ciudad pueblerina<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>ha surgido una pequeña metrópoli que sigue creciendo y expandiéndose, conservando sin embargo el aire provinciano que da seguridad y confianza. Fueron siete días de amabilidad, ( me quedé hospedada en casa de la hermana de mi yerno), <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>paseos, buen comer (el almuerzo en el restaurant del Hotel Costa Rica es inolvidable) y que tuvo también sus momentos cumbres: uno de ellos <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la visita al volcán Poas, con la laguna Boto a un lado, las fumarolas que nos indican que todavía está en estado de erupción; <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y la ida a la playa que nos tomó cuatro horas de un tráfico que nos hacía recordar los regresos de Rio Chico, antes de la aún inconclusa autopista<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Gran Mariscal de Ayacucho.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Arial','sans-serif'; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Febrero </b>se presenta con un viaje que ya había sido programado con bastante antelación. Ir a México (DF) al bautizo de la sobrina nieta Andrea, hija de mi ahijada Virna y Francisco. Adam. El viaje comenzó el día 7 hasta el 17. Llegamos a casa del hijo de mi amiga y hermana Lucero y fue una semana súper especial con varios momentos inolvidables. Compartir con la familia Castro-Lozano; asistir al Auditorio Nacional al concierto de<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Luis Miguel; pasar un fin de semana a todo lujo en un apartamento en Acapulco con playa, piscinas y atención especial del amigo Luis Castro, un almuerzo con la prima Ysmaly y su encantador y hospitalario <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>marido Jaime Pérez, y por supuesto la bella ceremonia del bautizo de Andrea, realizada el día 16, y oficiada por un sacerdote que en todo momento hizo a la familia participe de ella<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y el almuerzo lleno de detalles que vino después , en el Club Líbano. Siempre es grato volver una y otra vez a México y es que cuando se tienen afectos en el país visitado, es además de un placer una manera de reafirmar las amistades que allí tenemos. Fue un viaje preparatorio para el descanso obligado que tendría<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>al operarme el 25 de febrero el ojo izquierdo de cataratas. Nada que ver con la operación que me había hecho por el mismo motivo en noviembre del 2012, en el ojo derecho y que marcó un post operatorio horrible, ya que<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>estuve por varias semanas sin fijar la vista bien y con mucho dolor los primeros momentos. Esta vez fue un paseo, todo fue sobre ruedas y hoy no necesito lentes ni para ver<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>las letras más chiquiticas de los contratos o de las etiquetas de las medicinas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Arial','sans-serif'; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Con el inicio de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">marzo </b>nos toca enfrentar en el país la declaratoria oficial de la muerte de Hugo Chávez, el día 5. Vivir esa larga semana de duelo nacional, las interminables ceremonias de un velorio que parecía ser eterno, hasta al fin colocar (creemos) el cadáver MOMIFICADO en un mausoleo para su veneración perpetua, nos hizo distraer de nuestro objetivo que era comenzar a cerrar <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>los últimos detalles para<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>nuestro viaje anhelado y soñado muchas veces: Ir a Italia y pasear por la Toscana. Hice lo que nunca antes había hecho en los muchos viajes realizados; tomar un tour en autocar con el pomposo nombre de Italia de Oro, que nos llevaría durante 16 días desde Roma, por toda La Toscana, Siena, Florencia ,Pisa, Cinqueterri, Génova, La Spezia, Vernazza, Portofino, Santa Margarita, Milán, Orta, Stressa, (aquí de verdad que ya estábamos estresados y agotados) , Bérgamo, Lago Mayor, con el paseo hasta la Isla Giulio, Verona con la casa de Julieta e incluido dejar carta de amor y suspirar repetidamente<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>por tiempos pasados. Venecia<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>bajo un autentico aguacero que parecía llanero, y si no fuera porque allí estaban los canales, no nos alejaban mucho <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>del panorama del llano,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en invierno, ya que la Plaza San Marcos inundada a plenitud, casi nos hacia pedir una góndola para no caminar con el agua a los tobillos. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Fuimos a Padova, San Marino, el pequeño estado con su fortaleza y tiendas de lujo.; Gubbio, Perugia para hartarnos de chocolates, Asís, con la imperdible visita a la Basílica de San Francisco, Visitar la isla de Capri; llegando en un ferry que nos hacia recordar al Virgen del Valle en sus mejores tiempos, por todo lo que se movió. Allí otro espectacular almuerzo con la música en nuestra mesa y una simpatía de los mesoneros que casi parecía era sincera y no porque esperaran una buena propina. Nápoles para cantar y comer pizza y también tener un momento cumbre cuando nos reunimos en nuestro cuarto con cinco compañeros de viaje a dar cuenta de una botella de Limoncello recién adquirida en Capri, que dejó a todos con ganas de seguir la rumba y a mí enviciada con la bebida a base de limón.Nuestro breve paso por Sorrento nos encantó, y eso que fue bajo un temporal, que <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>me hizo prometer tal cual como si fuera en la canción Torna Sorrento, que volveríamos, porque lo poco que logramos ver debajo del paraguas, que al final <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de la visita quedó destrozado, junto a diez más del grupo y abandonados en un cesto de basura, nos dio muestras de que sin lluvia sería para disfrutarlo a plenitud. El retorno a Roma estuvo marcado por las despedidas a los amigos hechos durante la travesía. Un grupo de argentinos y mexicanos y una pareja de paisanos que hicieron más agradables el viaje. Cinco días más por nuestra cuenta en Roma nos reconciliaron con el ajetreo del viaje, las levantadas temprano y el dormir todas las noches en un sitio diferente con lo que significaba hacer y deshacer las maletas. Nos dedicamos<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a pasear por Roma a nuestro propio ritmo y a recorrer los lugares que Gustavo no había podido ver en los viajes anteriores, entre ellos los Museos del Vaticano y la Capilla Sixtina. Un verdadero placer que degustamos tanto como repetir la visita a la Fontana de Trevi para lanzar la moneda de espaldas por el lado derecho , esperando así que se cumpla la tradición y <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>regresar otra vez algún día. Lo que más nos emocionó fue el domingo al medio día en la Plaza San Pedro con el recién nombrado Papa Francisco en la hora del Ángelus y oírlo en vivo desde la habitación de la residencia papal, aunque esto fuera a través de las enormes pantallas instaladas<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en la plaza llena con miles de miles de personas, y decirnos al final de su alocución con absoluta sencillez: y en varios idiomas<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Hasta luego, buen apetito. El regreso de Italia vía Frankfurt fue el 8 de abril. Ya la Semana Santa se había esfumado y estábamos de frente a las nuevas elecciones presidenciales pautadas para el 15 de abril. Habíamos disfrutado de 20 días alejados de la diatriba política, pero<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>esa semana fue candente. La sombra del difunto estaba presente en todo acto o discurso y la agotadora campaña presidencial del año pasado que había culminado en diciembre del 2.012 con la reelección de Chávez, se veía ahora potenciada y renovada con la esperanza de que esta vez la oposición y su líder Henrique Capriles ganarían las elecciones . Creo que la noche que siguió a la votación se puede comparar a la pérdida de Granada por el Sultán Boabdil cuando su madre le dijo “no llores como mujer lo que no supiste defender como hombre”. En el país hubo millones de hombres y mujeres que lloramos cual ese sultán, ese latrocinio de votos. Solo que ahora sentimos que perdimos no solo al país, con el triunfo ilegitimo de Maduro, sino que nuestra dignidad había quedado definitivamente pisoteada y nuestra seguridad personal seriamente comprometida, porque tenemos el gobierno de los corruptos<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>liderados por el hampa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: 'Arial','sans-serif'; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Mayo</span></b><span style="font-family: 'Arial','sans-serif'; font-size: 12pt; line-height: 150%;">, por excelencia el mes de flores y de la Virgen me trajo la buena noticia de que uno de mis cuentos sería incluido en la antología que publicaría FAEC, (Fundación aprende a escribir un cuento), el cual finalmente salió publicado en junio y bautizado en La Pizarra, espacio cultural de la Alcaldía de Sucre el día 21 de agosto, bajo el titulo Amaneceres. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Arial','sans-serif'; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Con todo el temor que en este país significa estar sin pasaporte vigente, el mío se vencía en agosto así que pedí la cita desde ya y me la dieron para asistir<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a Ocumare del Tuy., el día 24 de mayo. Obligarme a ir a dos horas de Caracas para tomarme datos y huellas y saber que tendría que volver<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a hacer el mismo recorrido para buscar el pasaporte, me hizo denigrar de nuevo y mil veces de la situación por la que pasamos en cuanto a lo difícil que resulta sacar tus documentos. Finalmente lo obtuve el 15 de agosto, casi tres meses después y todavía di gracias ya que a muchos les tarda hasta seis meses.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: 'Arial','sans-serif'; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Junio. </span></b><span style="font-family: 'Arial','sans-serif'; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Mitad de año y hora de tomar la responsabilidad y decisión que había venido difiriendo desde octubre del año pasado. Tenía que operarme o en términos médicos me debía de hacer una laparotomía, o sea extracción de los ovarios. Ellos se habían salvado de la cirugía que me habían hecho en el año 81, pero ya era hora de dejarlos ir. Y el día 20 de le dije adiós a mis morochitos calcificados y echando broma, con resultados negativos a cualquier mal pensamiento que indicara cangrejos malignos y con tres semanas de recuperación que me parecieron largas y dolorosas. Pero listo ,sigo desprendiéndome de partes de mi humanidad que al parecer me sobran o no me hacen ya falta. En fin que cada día soy menos ciento por ciento original a lo que era cuando nací.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: 'Arial','sans-serif'; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Julio</span></b><span style="font-family: 'Arial','sans-serif'; font-size: 12pt; line-height: 150%;">.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Creo que la cercanía de las vacaciones escolares<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y aunque hace largo tiempo que ya no tengo nada que ver con colegios, me despertó el gusanito<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>viajero, dormido desde mi regreso de Italia. Así que en un arranque impulsivo muy frecuente en mí cuando se trata de viaje planeé con la rapidez y premura del caso una semana en Paraguaná en un resort 5 estrellas llamado Hotel Caribe y para el Estado Falcón nos enrumbamos Gustavo y yo con las invitadas Vanessa y Victoria. Un cuarteto dispuesto a disfrutar del sol, el mar con una <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>playa <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a la orilla del hotel y además tener el incentivo de que la zona es puerto libre y de repente se podían hacer unas compras de licores, queso o antojitos. Lo de gozar de la arena, sol y demás resultó apropiado y certero, pero lo otro fue frustrado, porque las importaciones cayeron a cero cuando a la zona no le dieron dólares de Cadivi. Así que nos conformamos con unas 6 botellas<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de cava rebuscadas en cuanta licorería visitamos y que no estuvieran remarcadas y 6 de whisky que se salvaron de la apetencia de un grupo de salvajes que no le veían precio a nada. Lo demás hacer turismo local con empanadas y dulce de leche de cabra incluidos, y constatar que del incendio de la refinería <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de PDVSA, todavía quedan los escombros y aquello parece arrasado por una bomba, que no es otra que <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la de la desidia del gobierno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: 'Arial','sans-serif'; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Agosto</span></b><span style="font-family: 'Arial','sans-serif'; font-size: 12pt; line-height: 150%;">. Este mes se me despertó ese pequeño monstruo que llevo dentro desde 2.008 y<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> </b>es el de querer agregar nuevas experiencias a la pasión de escribir. Me inscribí en un taller súper interesante denominado La historia de tu vida, que se prolongó en sesiones semanales, desde el 7 de agosto hasta el 11 de septiembre. Una reflexión de todo lo que he vivido y <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la conclusión de que debemos dejar escrito nuestra historia y experiencias. No es una novela, no es ficción es lo que tú has vivido, gozado y sufrido. Son muchos años acumulados, es imposible recordar y poder abarcar todo. Además no se trata de una autobiografía. Es un examen personal que nos lleva a <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>retraernos mentalmente a una parte de esa vida, donde hay períodos en los cuales por una razón se repite una invariable. Yo elegí contar mis años que van desde .1983 a 1985. Lo constante en esos años fueron<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>las pérdidas. Me desprendí de muchos afectos, dije adios a gente que amaba, deje en el camino bienes materiales, renuncié a muchas cosas por las cuales había luchado, tuve momentos muy dolorosos<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y al final<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>sobreviví a todo ello. .Por supuesto que no todo tiempo pasado fue mejor! Pero se aprende y se crece en las adversidades.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Arial','sans-serif'; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Como complemento de este taller hicimos una encerrona por tres días, 15, 16 y 17 de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">septiembre</b> en un sitio espectacular situado muy cerca de Caracas, en el Estado Vargas en la vía hacia Osma. Es la posada spa Siete Mares. Un lugar privilegiado junto al mar, con unas instalaciones estupendas y con una atención que nos hizo sentir pequeños reyes de un mundo encantado. Un grupo participante que se dio entero y nos contamos parte de nuestra vida, lo que pasamos y lo que anhelamos. Una terapia sin sofá de por medio, sino con buena comida, cocktailes, vino <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y relax total. Para repetirlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Arial','sans-serif'; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>También participé como todo un privilegio en poder llevar el conversatorio del Grupo Visión el día 26 de septiembre que tuvo como invitado especial a Francisco Zuniaga y así tener el gusto de oírle todos los cuentos y anécdotas que se convirtieron después en el libro La Otra Isla, ya con 11 ediciones. Una tarde amena en la que <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>fungí de entrevistadora y moderadora. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Arial','sans-serif'; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Tenía la firme intención de escaparme una semana al menos a México, para estar presente el día 27 en los 85 años de mi hermana del alma Lucero, pero la situación de locura del país desató una compra salvaje de pasajes para raspar el cupo de dólares y me fue imposible conseguirlos con un precio que<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>pudiera pagar. Quedé frustrada. Para remediarlo y contando con que todavía me quedaba cupo Cadivi en mi tarjeta de crédito, conseguí un pasaje para Buenos Aires del 10 al 17 de noviembre. Perfecto, así visitaría a mi nieta adorada Verushka y coincidiría con la fecha posible de nacimiento de mi sobrina nieta, hija de Viryna y Adrian. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: 'Arial','sans-serif'; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Octubre .</span></b><span style="font-family: 'Arial','sans-serif'; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Habíamos venido trabajando en la corrección y edición del libro Historias que laten en Choroni. Ese libro había sido el ganador del concurso celebrado en la Bienal IV Ramón Palomares del año 2011, y el premio era la publicación del mismo, por parte de la Casa de las Letras Andrés Bello. Tuvimos la buena noticia de que sería presentado en el marco de la Bienal V Ramón Palomares que se celebraría en la semana del 16 al 20 de octubre entre<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Escuque y Boconó, del Estado Trujillo. La alegría por ver al fin la publicación del libro, como corolario a ese proyecto de contar a través de 16 personajes parte de la memoria del pueblo de Choroni, nos llenó a todos los 11 cronistas participantes<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de ganas de ir en persona a la presentación y bautizo del libro. Así que un grupo nos organizamos y nos lanzamos a la conquista de Boconó. Allí nos hospedamos en la posada de Calelo, un lugar mágico ubicado en Las Palmitas, a 30 minutos de Boconó. Días para compartir y estar en contacto con la naturaleza y además<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>ver nuestro sueño hecho realidad cuando en un acto celebrado en el Ateneo de Escuque , se presento nuestro libro y pudimos verlo ya publicado.<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> </b>Tuve además la alegría que Vanessa me acompañó en este viaje, para así <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>estar en plena identificación madre e hija. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: 'Arial','sans-serif'; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Noviembre</span></b><span style="font-family: 'Arial','sans-serif'; font-size: 12pt; line-height: 150%;">. El viaje a Argentina planeado se efectúo entre el 10 y el 17. La ilusión de ver a nuestra<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>nieta<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Verushka, quien<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>desde febrero había regresado a Buenos Aires a continuar sus estudios y además que las fechas coincidan con el futuro nacimiento de la hija de mi sobrina Viryna, animó a Gustavo a acompañarme a pesar de que tenía<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>trabajo hasta el tope. Los días se pasaron entre compartir con la nieta, conocer a la nueva sobrina nieta Ema y por supuesto ir de paseo, compras, comer bien, al teatro y sobre todo alejarnos de Caracas y el estrés. Al regreso nos enfrentaríamos nuevamente a la campaña electoral para renovar las legislaturas y Alcaldías. De nuevo la ciudad empapelada de propaganda, la radio en su mayoría oficialista solo dando cabida a los sempiternos mensajes, casi venidos del más allá de difunto, mil veces nombrado y ensalzado. La fecha fijada fue el domingo 8 de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">diciembre. </b>Los resultados complacieron en la medida que cada uno de los dos bandos hizo la lectura de los resultados que le convenía. Pero como ya nos tiene acostumbrado este régimen, esa votación fue con enorme ventajismo para el oficialismo, el cual<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>se desbordó en recursos y regalos para atraer la votación e incluso ,en un golpe popular se puso a intervenir negocios y comercios obligándolos a rebajar el 30% del precio , para ajustarlos a lo que llamó “precio justo”. y<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>aunque no se pueda medir realmente cuanto influyó esa medida en el resultado, ganaron por una parte en votos, y número de Alcaldías<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>pero perdieron las capitales más grandes.. El lunes ya pareció que cada quien pasó la página y se comenzó a comprar regalos de navidad, preparar hallacas y todos los preparativos que siempre se hacen en estas fechas.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Este año las hallacas las hicimos mi hermana Mercedes y yo con el saldo de 110 hallacas, 7 horas de trabajo, y la casi consabida promesa de que el año que viene no se trabajaría tanto! <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Arial','sans-serif'; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Para el día 21 y para celebrar mi cumpleaños, planeé un fin de semana de consentimiento personal que se llevaría a cabo en el Centro Termal Las Trincheras,. Vanessa y Victoria nos acompañarían en eso de darse baños termales, lodoterapia, y por mi parte unos masajes relajantes con chocolate y aceites exquisitos y de terapia de lumbagía. Todo un éxito esos tres días dedicados a la salud corporal y el relax espiritual.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Arial','sans-serif'; font-size: 12pt; line-height: 150%;">El día 24 lo celebramos en familia. Mi casa fue el sitio elegido para reunirnos 16 personas en total, con la misión de compartir, comer el menú navideño, brindar cuantas veces el cuerpo aguantara<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y repartir los regalos. Todo se cumplió con alegría. Vinieron mis hijas y nietas, y mi yerno.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Mi hijo por adquisición matrimonial. Mi hermana Mercedes con sus dos hijos, la familia completa (, pues hasta el ex asistió). El novio de mi sobrina Valeria con sus padres completó el cuadro. Como en los buenos tiempos los regalos iban y venían de los<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>unos para los otros. Cada uno recibió regalos, sorpresas, pura alegría.- <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Arial','sans-serif'; font-size: 12pt; line-height: 150%;">El día 26 Gustavo y yo salimos de viaje rumbo a una posada ubicada muy cerca de Sanare, en el Estado Lara. Maravilloso lugar donde pasar unos días alejado del caos caraqueño y en comunicación con la naturaleza, la lectura y la buena comida. El Encanto hace honor a su nombre. Bella arquitectura e inmejorable atención. El día 28 asistimos en el pueblo de Sanare a las festividades de Las Zaragozas, una tradición en la cual se celebra una misa tempranera, y después salen los zaragozanos<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>con sus máscaras y disfraces de colores, sombreros, y cascabeles con cintas, a bailar por todas las calles del pueblo, acompañados de la música de una banda. Una mezcla de fiesta popular y feria que atrae a turistas y divierte a los habitantes del pueblo y de <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>los caseríos cercanos. Por supuesto que termina con quizás demasiados brindis de los locales y curiosos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Arial','sans-serif'; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El regreso fue el día 30 con parada en Barquisimeto para conocer la galería de arte <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Ámbito, recién inaugurada y propiedad de un amigo y luego de ello una parada en Valencia para compartir con mis sobrinos los Archila-Miguel y mi amiga Luz Marina. Un tiempo para la familia y amigos, así como para reafirmar afectos. Dormimos en casa de mi sobrino Víctor y su esposa, quienes nos atendieron con cariño y generosidad. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Arial','sans-serif'; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Hoy 31<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>termino este recuento con la esperanza de que ese 2014 cercano sea de paz y armonía para todos. Que caigan bendiciones para mi familia y mi país. Gracias a Dios, por tantas cosas buenas que nos diste durante el año. En ti confiamos para darnos la fortaleza de enfrentar con fe lo que nos depare el 2014..<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Arial','sans-serif'; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div>
Ileana Hernández G.http://www.blogger.com/profile/14222394255145596654noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6726488982923643376.post-78765371757415463862013-05-20T20:19:00.001-07:002013-06-19T15:27:38.188-07:00Un viaje al fin del mundo de ida y vuelta<div style="text-align: center;">
CARACAS - USHUAIA UN VIAJE EN CUATRO RUEDAS. </div>
<div style="text-align: justify;">
Comenzar a leer el libro que titula este post es adentrarse en una fantástica aventura que abrirá nuestros sentidos. En él descubrimos a través de las 487 páginas de las cuales consta el libro mucho más que un diario de viaje. Es una sucesiva revelación de lo que Heberto Gamero y su innominada copiloto, hicieron durante ese largo viaje de Treinta mil novecientos noventa y dos kilómetros, que los llevó a completar lo que era el sueño del niño nacido paraguanero, ( de Punta Cardón-Estado Falcón ) a una realidad que después, para nuestro deleite, transcribió con toda la magia de un buen narrador. Así descubrimos a un autor que nos enseña su fase más poética con la descripción de bellísimos parajes en estupendas imágenes y bien formadas metáforas. Un narrador que mezcla la realidad de su viaje con la ficción en pasajes y conversaciones supuestas con personajes históricos que de alguna manera vivieron lo mismo que Gamero está viviendo, en cuanto a que recorrieron esos mismos lugares, claro está bajo otras circunstancias, algunas en extremis y sin contar con las facilidades de una buena camioneta, carreteras pavimentadas y medios fluviales que ya conocen la ruta. Un narrador que dialoga con Fernando de Magallanes, Almagro , Pizarro, Atahualpa , entre otros, como si fueran amigos de la infancia y que nos ayuda a entender y apreciar la historia de cada uno de esos personajes, con el magnífico trabajo de investigación que acompaña a las anécdotas y hechos narrados. No podemos dejar de destacar el paralelismo entre la aventura sueño que lleva a cabo el autor, con el viaje de Magallanes a esos mismos confines. Uno por la costa y el otro tierra adentro pero con un mismo destino, aunque en el caso de Magallanes con un infeliz final. La labor de investigación del autor en referencia al viaje del explorador es minuciosa y limpia. Podemos observar también cómo se nos revela en la narración el crítico y a veces moralista, que nos dicta con pasmosa sinceridad su opinión sobre temas como el control de la natalidad o la pobreza extrema. Nos dejamos llevar por su confesa incredulidad ante tanta riqueza desaprovechada. Sus conversaciones reales con los personajes que conoce y que alguna manera le ayudan en ese largo periplo, llenan de simpáticas anécdotas muchas páginas del libro.. Conocimos también un poco más sobre la vida de Charles Darwin, y de la accidentada topografía del cono sur. Sus llanuras y montañas, sus glaciares y lagos. Toda una lección de geografía ese recorrido por países tan diversos como Brasil, Uruguay, Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia. Nos emocionamos con los pasajes que nos llevan a conocer a Mario Benedetti y la entrevista que le hizo en su casa y el recorrido por las tres casas donde vivió el poeta Pablo Neruda. Isla Negra colmó nuestra imaginación romántica con tanta pasión que salí a releer parte su obra poética con un deleite renovado. Disfrutamos otra vez de lo que ya habíamos vivido en viajes propios, de lo magnifico del glaciar Perito Moreno, el estrecho de Magallanes , lo increíble de Machu Pichu y la ciudad patrimonio Cuzco. La visita a los simpáticos pingüinos y la emoción de llegar a la ciudad que se llama así misma como el fin del mundo: Ushuaia. Comprobamos que lo narrado se ajustaba a la realidad que ya habíamos conocido y confieso que sentí envidia sana de no haber llevado también mi diario de viaje cuando visité esos sitios. Una lectura que escogimos en un principio para llenar el compromiso de nuestra reunión mensual con el grupo Visión Nora Bustamante y que se convirtió a medida que avanzamos en ella en una agradable sorpresa y que después de pocas páginas, terminó por atraparnos completamente. Felicitaciones para Heberto Gamero y reivindico para la posteridad y para quien quiera leer el libro que la tantas veces nombrada copiloto, es la esposa de Heberto y se llama Iris Verastegui. </div>
Ileana Hernández G.http://www.blogger.com/profile/14222394255145596654noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6726488982923643376.post-87203339125130979472013-03-14T09:49:00.000-07:002013-03-14T09:49:48.589-07:00Costa Rica, un país para vivir<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Después de 35 años sin visitar al país, con tan solo llegar al
aeropuerto Juan Santamaría de San José de Costa Rica, ya pude constatar el
enorme cambio favorable que ha tenido. Su capital San José, aún conserva sin
embargo un aire pueblerino, con calles flanqueadas por casas que ahora se han
convertido en comercios variados y que laten al ritmo de miles de peatones. A
toda hora en los cruces de las esquinas caminan presurosos, sin detenerse ante
sus emblemáticos edificios como el primer hotel lujoso el Costa Rica, con su
bien servido restaurante, el cual se precia de haber alojado a Cantinflas, y situado frente el Teatro Nacional (finales del siglo XIX), y en ángulo con el
Museo del Oro precolombino, de arquitectura subterránea y la Plaza de la
Cultura. La catedral de San José de Nazaret, con su cúpula, vitrales y pisos de
mosaicos. El antiguo edificio de Correos y Telégrafos o el moderno edificio que es
sede del Tribunal Supremo de Justicia en el distrito financiero. Acaso en los
parques y plazas sea en los únicos sitios que se detiene ese ritmo, al recibir por momentos a la parejita joven enamorada, al
adulto mayor jubilado o al indigente adormecido. Para
tomar el pulso es obligatorio visitar el mercado Central y apreciar la variedad
de productos agrícolas, sus típicos comederos y la gran cantidad de ventas de
flores. Al igual que ver el largo callejón de tarantines que es el Mercado de las Artesanías exhibiendo trabajos
en madera, tejidos y cerámica, adyacente a la Plaza de la Democracia y cercano al Museo Nacional con su escalinata flanqueada por un extraña escultura de
vidrio. En el parque La Sabana está el estadio Nacional de fútbol dos medias
conchas que desafían al espacio y lanzan su reto al cielo; el Museo de Jade, en
la sede del Instituto Nacional de Seguros, con una enorme escultura en bronce en
su frente. Muy cerca La Casa Amarilla, sede del gobierno, la cual cubre una manzana y luce confiada a la mirada del paseante
turista, sin grandes guardianes.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXmOvPJrSXzTvyG_vYajPgyoue8mitIF8hOsIR7my0tgBoERQp-CdGZMPA5d9tlk5lHlqaaS72w2b4q4yzocL55XjyPnBMvXrAHkSdTVOKMCYFuybrdrEdp5sTFYEdijld_Fze8JH0VkJI/s1600/CostaRica2013+089.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXmOvPJrSXzTvyG_vYajPgyoue8mitIF8hOsIR7my0tgBoERQp-CdGZMPA5d9tlk5lHlqaaS72w2b4q4yzocL55XjyPnBMvXrAHkSdTVOKMCYFuybrdrEdp5sTFYEdijld_Fze8JH0VkJI/s320/CostaRica2013+089.jpg" width="320" /></a>No se puede dejar de lado la visita a cualquiera de los 5
volcanes activos. Fuimos al Poas, con la laguna Boto a un lado, solo que hay
que tener la suerte de que el tiempo esté libre de neblina para ver sus
fumarolas y cráter lleno de ácido.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhs81wVwTD-dKiLgK6oHRqQPGZpYPiVoN9A7g9JJBMTlFhICIj8RhJ2g2ISULoLbJxO6FLH-Zr5bWnYhQWX-h0j8JrqlntUKMg7ehwdaV3FOGs5rhHA0FLZ_OD4XCZ-D247InfDGiIygA81/s1600/CostaRica2013+009.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhs81wVwTD-dKiLgK6oHRqQPGZpYPiVoN9A7g9JJBMTlFhICIj8RhJ2g2ISULoLbJxO6FLH-Zr5bWnYhQWX-h0j8JrqlntUKMg7ehwdaV3FOGs5rhHA0FLZ_OD4XCZ-D247InfDGiIygA81/s320/CostaRica2013+009.jpg" width="320" /></a></div>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUb7Onh4u6gUjI74paYTbqIEQ568XAVY_9azZUgkK0sqdP3Sp7pBWMmKYcoGomoZIbxPKUXo4y7JyqkRvSe626zMSceYlOXVX9yBBYOV8sNBGLF5iJR6KVxUen0pBGQp62Whj1eRQY6p9e/s1600/CostaRica2013+014.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUb7Onh4u6gUjI74paYTbqIEQ568XAVY_9azZUgkK0sqdP3Sp7pBWMmKYcoGomoZIbxPKUXo4y7JyqkRvSe626zMSceYlOXVX9yBBYOV8sNBGLF5iJR6KVxUen0pBGQp62Whj1eRQY6p9e/s320/CostaRica2013+014.jpg" width="320" /></a> Al final de mi viaje confirmé lo que muchos venezolanos
que ahora lo habitan dicen “Un país para vivir”</div>
Ileana Hernández G.http://www.blogger.com/profile/14222394255145596654noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6726488982923643376.post-55820033243046640262013-03-12T17:21:00.000-07:002013-03-12T17:39:10.709-07:00Presente, pero nunca cercano<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
PRESENTE, PERO NUNCA
CERCANO</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTweeGSUdmqupZ3w6fz6rLsEsTfV6TZ3M1XD7sn4b6dLnEOwrMTMRYRzqWbd3e4m34lmzqLUQ5jMm5EH2V6Jdxan0ceU9ni9RkA9LLENtCBVFQYeN9q-ZY14uGlMf64hzwOSNWfR5eDvgd/s1600/Chavez.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTweeGSUdmqupZ3w6fz6rLsEsTfV6TZ3M1XD7sn4b6dLnEOwrMTMRYRzqWbd3e4m34lmzqLUQ5jMm5EH2V6Jdxan0ceU9ni9RkA9LLENtCBVFQYeN9q-ZY14uGlMf64hzwOSNWfR5eDvgd/s1600/Chavez.jpg" /></a>Nunca lo conocí de cerca, ni siquiera lo vi de lejos. El
único contacto siempre fue virtual y distante, los escasos centímetros que me
separaban al cajón del televisor, y más recientemente a lo plano del LCD, o a
la pantalla de cine. El primer
acercamiento ocurrió en la madrugada de aquel fatídico 4 de febrero de 1992. No
fue nada grato la visión petulante y prepotente de quien aún derrotado y confesándose
vencido prometía que “por ahora “no se habían cumplido los objetivo. Es decir,
que vendría más. Que habría otra intentona de romper el hilo democrático. En
ese momento quien ejercía la Presidencia no era el objeto de mi preferencia,
pero el que alguien por vía de la fuerza tratara de romper el orden constitucional, no era una opción que
aceptara. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Los acontecimientos que siguieron después serán juzgados por
la historia, El por qué esa figura que surgió de un madrugonazo llegó a
conectarse en forma tan cercana con una parte de la población no entra en mis
análisis político y se escapan de estas líneas.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Lo cierto es que durante 14 años su figura se mantuvo en primera plana, su cara presente
en mi pantalla de TV por el tiempo que
fuera capaz de resistir las largas cadenas o las charlas bien actuadas,
cronometrados sus movimientos con el fin específico de cautivar al oyente. No
eran al azar sus muecas, el dirigirse a los subalternos para pedir un datos o
preguntarles cualquier cosa. El sabía que debía de mantenerlos atentos,
pendientes del llamado. El tic nervioso en la boca, que la volvía mueca, la
pausa para beber café o agua. Todo estaba pensado para causar un efecto. Un
actor formado en el Actor s Studio no lo haría mejor.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Una vez vi a un encantador de serpientes sacar del canasto a
una cobra y erguirse en un baile algo
macabro, sólo con el sonido de una flauta. Sorprendente como poco a poco al oír
las notas, la cobra salía desde el fondo encestado y se mantenía erecta y
desafiante. Así era el efecto Chávez en las masas. Confieso que conmigo nunca
hubo esa conexión que me hiciera salir del cesto. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ahora muerto Chávez, mi
distancia con su figura se hace aún más lejana, Mientras miles de cobras
esperan por un nuevo encantador, que les haga sentir que forman parte del baile,</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
se vuelve más
peligrosa en su contenido: Nace un mito,
un casi santo se está gestando Amanecerá de nuevo y todos seremos los mismos.
Menos uno..</div>
Ileana Hernández G.http://www.blogger.com/profile/14222394255145596654noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6726488982923643376.post-34156246566720668872013-01-01T15:05:00.000-08:002013-01-01T15:15:33.077-08:00El ojo rebelde<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiD754AvcrTzNtg0aNlZTgabAdWdvFqj1M3gRV9f1zhl1BIq4rDDM-8bSh7g6ql0rQWheNrP3JMXv0b47qujD3vkYVR2ABi5QdLAm8veiFRGd7QRB723R-eBON30WaOBXpDaXHpukX5rN84/s1600/Ojos_110.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" eea="true" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiD754AvcrTzNtg0aNlZTgabAdWdvFqj1M3gRV9f1zhl1BIq4rDDM-8bSh7g6ql0rQWheNrP3JMXv0b47qujD3vkYVR2ABi5QdLAm8veiFRGd7QRB723R-eBON30WaOBXpDaXHpukX5rN84/s320/Ojos_110.jpg" width="320" /></a>Hasta el día 7 de noviembre mis dos ojos actuaban juntos. Si miraba hacia arriba, ambos obedecían, si era hacia abajo los parpados casi cerrados cubrían sin titubear, ni dar paso a que alguien descubriese para donde se dirigía la mirada. Estaban sincronizados. No había duda. Me obedecían, o al menos de eso yo me ufanaba.</div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">
Fue mi decisión que primero a uno de ellos y luego al otro, debían de despejarles la cornea y librarlos de eso que llaman cataratas. No sé el por qué de ese nombre, ya que la verdad nunca sentí que me corriese agua por dentro, a menos que no fueran lágrimas. Pero a esas nunca las nombré así y siempre me parecieron liberadoras o de angustias y tristeza, o algunas veces, no tantas como quisiera, de autentica alegría. Llorar para celebrar eso es lo máximo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Llegó el día 8 de noviembre y consiente, confiada y hasta esperanzada de que con la eliminación de “las cataratas” mi ojo derecho se abriría a luz y podría prescindir de los fastidiosos e indispensables lentes, me fui a operar. Quienes antes que yo lo habían hecho, me animaron con frases como: “eso es una tontería, se sale rápido, como en diez minutos y ya está; tranquila que eso no es nada “. Y la confianza y tranquilidad crecieron.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En efecto la operación en sí no dura nada , claro estuve levantada desde las 5 Am para llegar a tiempo, a la Clínica en Altamira, sin que el tráfico de la autopista Prados del Este me agarrara y me impidiera estar a las 8 Am , hora fijada para la intervención,. Con todo y que eran “diez minutos” salí de la Clínica a las 2 de la tarde, con mi parche de pirata sobre el ojo derecho y la convicción de que medio ciega como estaba la vida no era tan vistosa, como yo la había vivido, aunque usara lentes. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Para compensar la levantada de madrugada llegué a mi casa y después de un almuerzo ligero, chapulín directo a la cama a recuperar parte del sueño perdido.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Todo se desenvolvió sin casi molestias hasta las 12 de las noche cuando mi ojo se despertó de la anestesia y comencé a sentir uno de los peores dolores del cual yo no tenía punto de comparación. Ni de casualidad ninguno de los que yo recordaba haber tenido se le acercaba, Un ardor que no se detenía, y cada vez que el ojo parpadeaba era como si una hojilla ( peor que la del innombrable locutor chavista) me la pasaran por el ojo con verdadera saña. Este tormento duró toda la noche con intervalos de dos horas cada vez que se repetía, que era cuando el efecto de los ocho analgésicos que me tomé alternos, se disipaba. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Creo que desde ese momento mi ojo comenzó una rebelión particular y decidió tomar vida propia, fuera de las leyes que rigen todos mis otros órganos o sentidos. Es así, que sin motivo externo llora copiosamente. Le teme a la luz más que un vampiro al amanecer. Me obliga a usar lentes obscuros para manejar de noche. Esta situación inaudita, la compenso cediéndole el volante a mi esposo, pero me obliga al sometimiento conyugal de que si no vamos juntos, no puedo salir. Mi vida social se ha limitado y resentido enormemente, ya que no todas mis salidas cuentan con la aprobación marital. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">
Ver televisión o usar la computadora es una aventura, cuando se está acompañada por los lentes para leer (que el ojo sin operar necesita) y los de sol que el operado exige. Una lucha de podres en los cuales siempre el derecho sale vencedor, o de lo contrario, se manifiesta llorando en forma espontanea e incontrolable.</div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">
Como un pobre paliativo para esa condición, he acudido a las gotas oftálmicas, y ya llevo probadas hasta ahora cuatro marcas diferentes. De esto van dos meses y pico y ya la rebelión está casi controlada. Espero no hayan recaídas, ni que el ojo izquierdo se entere de que puede alzarse cual guerrillero de la FARC en algún momento, ya que por otra parte está cercano el hecho de que debo tomar la decisión más crucial de este comienzo de 2.013: ¡tengo que proceder a operarme el izquierdo¡ </div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">
Mientras tanto, ya he contactado con la delegación colombiana de dialogo con las FARC, para que me de algunos lineamientos que hayan resultados exitosos en caso de confrontación armada. Eso sí, nada de hablar con Piedad Cordova¡</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Ileana Hernández G.http://www.blogger.com/profile/14222394255145596654noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6726488982923643376.post-68566342984255922112013-01-01T13:28:00.000-08:002013-01-01T13:56:16.394-08:00Mi viaje personal 2012<div style="text-align: justify;">
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNGp1Nd0S-tHG8Y1HReWPNrphNltZrNkm-Gpj0lXCNX7qMRAqerSQFbzuGFZqZOpuQu9BQ5ogwZ80mpmybb-hixKp-D54L8FzdQ4yi6Bic16h8qSm76iEOtNw3TzmaaF9-nUIq0Drv0onO/s1600/montac3b1a-rusa.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; cssfloat: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" eea="true" height="236" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNGp1Nd0S-tHG8Y1HReWPNrphNltZrNkm-Gpj0lXCNX7qMRAqerSQFbzuGFZqZOpuQu9BQ5ogwZ80mpmybb-hixKp-D54L8FzdQ4yi6Bic16h8qSm76iEOtNw3TzmaaF9-nUIq0Drv0onO/s320/montac3b1a-rusa.jpg" width="320" /></a>A pocas horas de finalizar este 2012 quise hacer un recuento personal de este año que ha sido de autentica montaña rusa. Ha tenido picos importantes que han marcado cada mes con una secuencia de alegrías, frustraciones, logros, perdidas y por sobre todo cambios en la manera de afrontar cada uno de esos acontecimientos. </div>
</div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
Al inicio del año en los primeros días de Enero nos dimos un viaje por la costa de Brasil en el barco Costa Concordia que nos dio la perfecta idea de lo que son los brasileños en su propia esencia. El pasaje estaba compuesto por 2280 personas, de los cuales solo 70 viajábamos con pasaporte, el resto lo hacía con su carnet de identidad porque eran ciudadanos brasileños. Eso me dio, como si fuera verme en un espejo, la actitud que toman cuando se juntan: son escandalosos, invasores, maleducados, hacen alboroto, gritones, indisciplinados y además se creen los dueños de todo. Es decir, igualito que nosotros los venezolanos cuando nos reunimos. En este viaje tuvimos mi esposo y yo la oportunidad de estar juntos y conversar entre nosotros. Nada de socializar con otros, porque simplemente ignoran a los otros que no hablan su idioma. Nada de que como se parecen las lenguas, podemos hablar. Cuando están juntos se hacen los que no entienden ni jota nuestro español. Pero, eso no cambia que el viaje fue bellísimo, los lugares visitados una delicia. La comida buenísima, los kilos de más nos acompañaron de regreso</div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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Ya en la rutina del retorno nos preparamos en febrero para recibir con alegría el bautizo de Ignacio, el hijo de mi sobrina Verónica y su esposo Julio. Además de lo que significaba el bautismo en sí, era la oportunidad perfecta para reunir a toda la familia, incluyendo a las dos sobrinas Virna y Viryna que venían de México y Buenos Aires, respectivamente y Rodolfo de Florida. La ocasión también fue propicia para que Adrian, el novio de Viryna formalmente le pidiera su mano a mi hermano Nelson. El broche de oro, hacerlo en público y con toda la familia. </div>
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<br /></div>
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La dicha nos duró poco ya que a la semana de esa alegría Nelson fallece de manera repentina de un infarto, justo el mismo día del aniversario 38 de la muerte de mamá. Este hecho estampó el primer gran dolor de este año y nos hizo pensar en carne propia y en serio lo vulnerables que somos. Hoy y ahora estamos y en segundos podemos ya no estar.</div>
<div style="text-align: justify;">
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Desde septiembre del 2011 habíamos planificado un viaje para el Norte de España en compañía de Vanessa y mis dos nietas, y aunque destrozados por la ausencia de Nelson, decidimos que con más razón nos íbamos y así que en Semana Santa y con unos días más antes y después de ella, nos fuimos a la conquista de las tierras catalanas, asturianas, la Coruña y la gallega. Fue un viaje increíblemente bello, recorrimos en automóvil un poco más de 1880 Km , en un carro alquilado desde Bilbao. Nuestro destino intermedio era Santiago de Compostela, así que era el camino de Santiago pero perfectamente ligth, cómodamente sentados en una camioneta Peageaut, que hasta hablaba, (nos avisaba cuando no teníamos el cinturón de seguridad puesto, o una puerta abierta). Nos encontramos con paisajes verdes, todos sembrados, autopistas perfectas sin huecos , ni baches y cientos de pueblitos de postal, algunos casi sin gente visible. Ciudades como Santiago, León, Burgos, Zaragoza, con sus magnificas Catedrales. Me maravillé de ver la tumba de mí amado personaje histórico: Rodrigo Ruiz Díaz de Vivar, El Cid Campeador, reposando al lado de su amada Ximena en la Catedral de Burgos. Me encontré con la imagen de la Virgen del Pilar en la Catedral de Zaragoza y recordé los cientos de rosario que le recé cuando estudiaba primaria en el Colegio El Pilar. Mi hija visitó con emoción a Cabezón de la Sal, el pueblo de Santander de donde es originario su padre y sus abuelos, y bisabuelos paternos. Toda una experiencia de esas en donde se dice que la sangre te llama. Un viaje que nos reconcilió con la paz y la sensación de sentirse seguro, de no estar asediados por el temor a la delincuencia, aún cuando no dejamos nuestra paranoia de lado completamente y nos manteníamos atentos a lo que creíamos podían ser movimientos sospechosos de un posible ladrón. Nada pasó. Estuvimos seguros y confiados, excepto por Cadivi que nos traicionó y se empeñó en que nuestras tarjetas, tanto la de Gustavo como la mía, pudieran darnos el placer de gastar nuestro mísero cupo. Pero ni eso nos privó del placer de gozar nuestro recorrido. </div>
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En Mayo decidimos ir de nuevo al encuentro de la familia, como quien dice, no perdernos ni una sola oportunidad de compartir con los que están fuera, y nos fuimos al propio y mismísimo Imperio al bautizo de Mía Fátima, la hija de mi sobrino Rodolfo y su esposa Ana. Tenía como 4 años que no pisaba territorio gringo y fue un placer visitar en Miami, sus mall, y sentirme devaluada al máximo pero convertida en una autentica window shoping. Respirar ese aroma a no hacer nada , como no sea consentir se los sentidos del gusto, la vista y el disfrute de un poco de orden. </div>
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Ya en junio comenzó de lleno la campaña electoral para la elección del candidato unitario y fue de nuevo estar metida en lo que ello significa: discusiones, politiquería y el enfrentamiento entre distintos sectores, para al fin encontrar el candidato idóneo que se enfrentara a la fuerza del mal de Chávez y su aparato político y generoso en dinero.</div>
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Julio, Agosto, Septiembre marcaron el paso de la lucha y la ansiedad. El sueño de que podíamos derrotar al gobierno nos puso de nuevo en lo más alto de la esperanza hasta la caída estrepitosa del 7 de octubre. No pudimos. No hay futuro. Los sueños murieron y las lágrimas por esa pérdida fueron la continuación de las que viví el 20 de febrero. Dos sentimientos de frustración, diferentes, pero que me dejaron agotada y decidida cada vez más a vivir el día a día. A no perder un momento de alegría y renovar la confianza de que no puede ser que a este país le haya caído la plaga para siempre. Tiene que haber una salida y no solo la podemos dejar en manos de Dios. Hay que trabajar por ella.</div>
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En noviembre, de nuevo se nos alegró el corazón por razones familiares. La boda de Viryna sería el día 24 y era necesario que no la dejáramos sola en tan especial día. De nuevo a planificar viaje y así con todo el amor 11 personas de la familia, entre las que cuento a mi hermana Lucero que desde México, se unió con nosotros, emprendimos vuelo hacia Buenos Aires el día 22. Una boda de cuento de hadas. El sitio elegido para la ceremonia y recepción fue una estancia a 40 Km de la capital con cabañas, hotel, campo de golf, piscinas, spa y hasta una vaquera, paseos a caballo, canchas de tenis y sobre todo el ánimo de celebrar el compromiso que ya Viryna y Adrian tenían desde hace tres años de estar juntos, esta vez con el deseo de que sea para siempre. No solo tenía la ilusión de la boda , sino de conocer en persona a mi sobrina nieta Andrea, la hija de mi ahijada Virna y Francisco. Adam. Una mexicanita que ya para esta fecha tendría cinco meses y medio y a quien solo la había visto con su sonrisa amplia en Facebook.La realidad me confirmó que es tan bella como su mamá y tan dulce que de ser un postre me la comería sin remordimientos.</div>
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La novia llegó hasta el altar puesto en una pequeña isla del sitio, montada en un coche descubierto, lleno de flores y tirado por caballos. Viryna lucía espectacular con el fondo verde del paisaje y saliendo de un bosque. Creo que lo único que me empañó la alegría de ese momento fue darme cuenta de que Nelson no estaba con nosotros para ver a su hija casarse. Los aplausos de los presentes al llegar ella hasta donde estaba Adrian y las lagrimas hicieron juntos el camino.</div>
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Esta vez aseguro que las mías fueron de dicha y nostalgia. Todo quedó bellísimo y en la ceremonia, a petición del novio, les dije unas palabras que me salieron desde lo más profundo del corazón. Felicidad para ellos y la nueva familia.</div>
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Nuevamente elecciones y otra estrepitosa caída. Se perdieron espacios que ya habían sido conquistados, la abstención ganó la partida y aquí estamos: esperando a este 2013 con una situación política que no sabemos en qué va a parar. Un Presidente electo enfermo grave, que ni siquiera podrá tomar posesión, pero que de morirse( lo más seguro) deja a un país hecho polvo y cercado por la corrupción y la delincuencia. Un caos se nos avecina.</div>
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Mañana no sé si tendremos la voz clara para decir FELIZ AÑO. Dios nos proteja.</div>
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Ileana Hernández G.http://www.blogger.com/profile/14222394255145596654noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6726488982923643376.post-57850434324173193292011-04-21T22:27:00.000-07:002011-04-23T10:52:55.072-07:00ENCUENTRO CON EL POETA MARK STRAND<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2oklfDZJzHefw_oR00rOILxyL1dnKdDar1cmgsC219VO3RVKPEl-xjsk8pDvtnTV05Vw3_pVKBIbJw9y5zerwXNwwaA-qYXQPg5PAtcqltunRuJpWm3qs2h-hv49RCt_auHMR2658v-rQ/s1600/DSC02095.JPG"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 400px; FLOAT: right; HEIGHT: 300px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5598276712115913394" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2oklfDZJzHefw_oR00rOILxyL1dnKdDar1cmgsC219VO3RVKPEl-xjsk8pDvtnTV05Vw3_pVKBIbJw9y5zerwXNwwaA-qYXQPg5PAtcqltunRuJpWm3qs2h-hv49RCt_auHMR2658v-rQ/s400/DSC02095.JPG" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg787kEAYiNij3tSEsimOLQK_IRl2Kn4K3lqKyfaqzutlp5vOWMBaotMwutoY7l7xXX0SbMeJLoKpiKhzii_21CJGxkeLXRvra7vgnBaOhaATAsoIksRIDsS7AWw9iVY5y3JGXnAYCUsP4e/s1600/DSC02092.JPG"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 400px; FLOAT: left; HEIGHT: 300px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5598276527933410738" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg787kEAYiNij3tSEsimOLQK_IRl2Kn4K3lqKyfaqzutlp5vOWMBaotMwutoY7l7xXX0SbMeJLoKpiKhzii_21CJGxkeLXRvra7vgnBaOhaATAsoIksRIDsS7AWw9iVY5y3JGXnAYCUsP4e/s400/DSC02092.JPG" /></a><br /><br /><br /><br /><br /><div align="justify">La visita del poeta Mark Strand a Caracas estuvo signada por varios actos a los cuales no se les dio la suficiente publicidad. Casi a escondidas me enteré de que estaría el domingo 3 de abril en el Hotel Caracas Palace , acompañado de varios de nuestros poetas a fin de tener un conversatorio y oír la lectura de algunos de sus poemas. La convocatoria hecha para las 11 am sufrió algunos retrasos y comenzó la reunión casi entrando las 12 m. La figura alta, delgada, con sus ojos azules tras los lentes de montura ancha, que contrastan con las cenizas que hay en su ya escaso cabello, así como su voz cálida, de acento perfectamente entendible, causan la necesaria admiración aún sin conocer su extenso currículo, que incluyen el haber sido designado poeta laureado por la Biblioteca del Congreso de los EEUU, El premio Bollingen, el premio Wallace Stevens, el premio Pulitzer , además de desempeñarse como Profesor de la Universidad de Columbia.<br />La presentación del invitado estuvo a cargo de Rafael Cadenas, quien con manifiesta modestia confesó ser “un profesional de la inseguridad”. Nos recordó lo cerca que se encuentra Strand del poeta Stevens, y de que el oficio de escribir se ejerce borrando la humildad de quitarle peso a la dicha. Nos habló de cómo Strand deslumbra con palabras que no brillan, de ver el poema como artefacto inagotable y de que en definitiva y pese a que Strand declarara que no seguiría escribiendo poesía, ésta nunca deja ir a sus súbditos. Luego en riguroso orden alfabético fueron los poetas Edda Armas, Igor Barreto, Patricia Guzmán, Leonardo Padrón y Yolanda Pantín leyendo los poemas traducidos por Beverly Pérez Rego, del libro “Nada ocurra”, luego de escucharlos en la propia voz del autor. Así oímos en doble melodía los poemas <em>Carta, A Ella, La llegada de la luz, Elegía a mi padre y El regreso del gran poeta.<br /></em>Me permito copiar el verso final de <em>El regreso del gran poeta:<br /></em></div><br /><br /><br /><div align="justify"><em>Díganme ustedes allá afuera, de todos modos, ¿qué es la poesía?<br />¿Puede alguien morir sin ni siquiera un poco?<br /></em></div><br /><br /><br /><div align="justify">Y me pregunto ¿Esperaremos en vano el regreso de Mark Srand? </div>Ileana Hernández G.http://www.blogger.com/profile/14222394255145596654noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6726488982923643376.post-23303162362167401442011-04-21T17:47:00.000-07:002011-04-22T17:00:38.636-07:00México con el color de las Jacarandas<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbGt3BnIQRO71_aYfmDlgvtdPNfEToLls3RdObTdT0QDkzIEKPEJO5w86zr0dC_192rrBel5iH8TjjRkAuU6C7yG9JQk4tFeYh4g6ToiVW0hPEi7an8G6ACPEhphlpmI02xu4nmBtugvLS/s1600/DSC02145.JPG"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 300px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5598203883672361522" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbGt3BnIQRO71_aYfmDlgvtdPNfEToLls3RdObTdT0QDkzIEKPEJO5w86zr0dC_192rrBel5iH8TjjRkAuU6C7yG9JQk4tFeYh4g6ToiVW0hPEi7an8G6ACPEhphlpmI02xu4nmBtugvLS/s400/DSC02145.JPG" /></a><br /><br /><br /><div align="justify">MÉXICO CON EL COLOR DE LOS JACARANDÁS<br /><br />En esta estación, preludio de la Semana Santa, México brilla con el color de las jacarandas en flor. Por calles y avenidas asoman gallardos y airosos tiñendo de luz los espacios. La ciudad se viste de morado, e igual aparecen guayacanes y flor de mayo. Toda una fiesta para los ojos, que contrasta con el tráfico y el humo de los automóviles.<br />En el Palacio Nacional, vecino a la Catedral y a la Plaza Mayor, todavía está abierta la exposición con motivo del Bicentenario. Los grandes salones nos dan un paseo por la historia, desde la colonia, la independencia hasta ahora. Salas con profusión de objetos valiosos, leyendas transcritas en imágenes y el aprovechamiento de medios audiovisuales. Todo un éxito que hay que admirar.<br />El centro de la Capital luce limpio, con vigilancia y muchas calles vueltas solo peatonales, tal como la Madero, con su profusión de locales de joyerías, y el Palacio de Iturbide que también alberga en su interior, un homenaje al Bicentenario.<br />En el auditorio Nacional se presenta durante cuatro días a casa llena, el show de Alejandro Fernández “El Potrillo”, Excelente espectáculo que pudimos disfrutar con sus tres pantallas gigantes, un sonido inmejorable y el orden a la hora de salida.<br />El Museo Sumaya, recién inaugurado, obra del millonario Carlos Slim, nos llena el espíritu con su vasta colección privada de obras de Rodin y Dalí, pintura italiana, francesa, mexicana, colección de monedas, contrastando en perfecto equilibrio con su moderna arquitectura.<br />Dos días en Oaxaca, declarada patrimonio de la humanidad, con sus balcones de fina herrería, las ruinas arqueológicas de Monte Albán, y Mitla, el árbol de Tulle, el Museo Convento de Santo Domingo, con su fabulosa colección encontrada en la Tumba siete, al lado de la Iglesia de Santo Domingo, auténtica joya colonial, con su techo abovedado, dibujado en filigrana de oro, complementaron este nuevo viaje a México. Una delicia los desayunos en el Mercado Municipal 20 de noviembre, vecino al Mercado de Artesanías. Sentarse en cualquiera de los restaurantes que rodean al Zócalo, para tomar el pulso de la ciudad oyendo a los músicos de marimba y violín, . Aprovechar la cocina oaxaqueña, con su fino queso de hebras, y pernoctar en alguno de los hoteles que se ubican en las antiguas casas coloniales restaurados para esos fines, conforman el broche perfecto para unas cortas vacaciones. Unido a todo ello la oportunidad de asistir a la boda de mi sobrina ahijada y compartir con los amigos de muchos años. Nada más que decir: México siempre nos da la bienvenida y nos pide regresar.<br /></div>Ileana Hernández G.http://www.blogger.com/profile/14222394255145596654noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6726488982923643376.post-42723386106782545952011-02-19T12:06:00.000-08:002011-02-19T12:11:32.039-08:00LOS ELEMENTOS HUMANOS<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWKZps6yCQRGiX9mvfNXJs-vItBQus7k_SMy9qLoHrvg-7AGHsVpgk2n0CdrGsvfHH6pIspFczXZuuglYF5lp5AFuBLbEdrTpyTlJGcj00-4PnNiMSzKLw9LxAElUF25okHKI_bthUmM74/s1600/DSC01968.JPG"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWKZps6yCQRGiX9mvfNXJs-vItBQus7k_SMy9qLoHrvg-7AGHsVpgk2n0CdrGsvfHH6pIspFczXZuuglYF5lp5AFuBLbEdrTpyTlJGcj00-4PnNiMSzKLw9LxAElUF25okHKI_bthUmM74/s400/DSC01968.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5575495156752881842" /></a><br />Con un sol radiante, que daba en pleno rostro, lo que obligó a mudar el bien arreglado espacio a uno menos ardiente, se inició la sesión mensual del grupo Visión. El invitado era el poeta, y conocido hombre de radio, televisión, guionista y escritor de la serie Los Imposibles: Leonardo Padrón.<br /> La presentación del libro Los elementos humanos nos llevaron a hacer de la mano de Alexis Romero un recorrido por los inicios de Padrón desde su asistencia al taller de Luis Alberto Crespo, ese gran maestro que lo marcó, pasando por su participación en el grupo Calicanto, y Guaire. Para Romero los poemas de Padrón están asociados a su vida pública, lo que late debajo de su poesía no es adorno, es un drama personal. Él establece una relación de lenguaje con la ciudad a través del goce y el deseo. Esto último fue corroborado por Padrón cuando nos contó de su experiencia al ir por primera vez a Nueva York y encontrarse sumido en la magnificencia de los espacios y las multitudes. Desde que se reconoció como animal humano ha sido importante para Leonardo conectarse con la ciudad y su entorno. Aunque ese sentimiento primigenio se lo dio, no Caracas, a la cual ahora le dedica parte de sus estrofas sino aquella visita a Nueva York. Su impresión ante aquello le recordaba los poemas de García Lorca con sus imágenes surrealistas. Eso le cambió su manera de escribir, comprobó que la ciudad tiene sus respiraderos de belleza.<br /> Alexis Romero nos dijo que Leonardo Padrón se ha ocupado de ser el cronista de la ciudad a través del poema. Su poesía quiere celebrar la vida, tiene un templo a la alegría del lenguaje. Hay que leer no sólo lo que dice el texto, sino lo que el poema oculta. Hay una historia personal allí.<br />La lectura en la voz de Leonardo Padrón, de los poemas Caracas Family Center, y La Vida lenta de Caracas, nos dejaron testimonio de su intima relación con la ciudad. <br />Ese solitario oficio de poeta, que hace la soledad gozosa de la escritura, tiene en Leonardo Padrón y su antología poética un espacio propio. Contenida en esa cuidada edición de Los elementos humanos, que además cuenta con el agregado de las reproducciones de la obra pictórica del maestro Alirio Palacios, es un regalo que nos debemos dar, para así quedarnos obligados a ver más allá de lo que está escrito y pensar en si es posible que través de esa fina ironía no nos podríamos reconciliar un poco con la ciudad que nos ha tocado vivir y sufrir y nuestro entorno.Ileana Hernández G.http://www.blogger.com/profile/14222394255145596654noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6726488982923643376.post-59966824896640609992011-02-19T10:23:00.000-08:002011-02-19T10:35:05.272-08:00ESA DAMA CIEGA QUE LLEVA BALANZA<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfgXDtgLgVopOOr9i_G1GhY6GTLv8QC_W56L-g7yYHaEGuO4y7BouUiT00umNNYA-Hh3oX2YjA2zwOqBxAOFl1247_TxYucUXLWBqLP4v7cPJpXJ4j_3FefLIAurmsLz6CR-fOrMfuC0S8/s1600/iustitia2.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 266px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfgXDtgLgVopOOr9i_G1GhY6GTLv8QC_W56L-g7yYHaEGuO4y7BouUiT00umNNYA-Hh3oX2YjA2zwOqBxAOFl1247_TxYucUXLWBqLP4v7cPJpXJ4j_3FefLIAurmsLz6CR-fOrMfuC0S8/s400/iustitia2.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5575470567721188994" /></a><br />Donde hay poca justicia es un gran peligro tener razón.<br />Quevedo<br /><br /><br /> Para entender y calibrar lo que significa la palabra justicia, debemos de saber que ella nos exige una contraprestación inmediata. Quien la demanda lo hace porque siente que se le han vulnerado sus derechos. Quien la imparte se encuentra montado sobre la difícil línea que separa los derechos de unos y otros, hasta encontrar el justo medio de dar a cada quien lo que le corresponde o se merece.<br /> En ambos casos la petición acordada o la sentencia que la deniega, llevan implícito un perdedor y un ganador. La ley da unas pautas de estricto cumplimiento pero que no siempre obedecen al interés ventilado más allá de su aplicación.<br /> Cuando el demandar y el esperar que la justicia sea impartida pasa a formar parte de nuestra cotidianeidad, nos vemos, (queramos o no), con la lanza en las manos dispuestas a defender o a exigir lo que creemos justo o al menos así presentamos el caso. Es aquí cuando observamos que la justicia se nos aparece o se nos vuelve acomodaticia. Se alarga o acorta una vara según se mida lo que se defiende o contra quien se haga. Se hace evidente entonces, que en muchos casos es preferible tener un buen abogado que tener la razón y es que la causa más justa peligra ante la ignorancia crasa de un mal litigante.<br /> La experiencia, esa virtud o mejor dicho ese estado de gracia que se consigue a través de los golpes recibidos, nos ha enseñado en el ejercicio diario de la búsqueda de la justicia, que nunca ha habido dos jueces que con la misma ley juzguen de igual modo la misma cosa. Tampoco habrá dos opiniones exactamente iguales sobre un igual asunto, si las mismas son debatidas ante el amparo de la dama ciega. En la persecución de la justicia muchos han quedado atónitos cuando el fin alcanzado está bien lejos de lo solicitado, ya que intervinieron favores ajenos en beneficio de otros, aún sin ser los justos merecedores. De nuevo se observa que la justicia está directamente unida a la interpretación muchas veces caprichosa e interesada de quien la imparte.<br /> Hay carestía de honestos en las funciones de administradores de justicia. Se atesora más riqueza dando a otros la razón injusta, que el mérito a quien en verdad la tiene. La razón así obtenida es floja e imperfecta, pero ello en un país donde campean y triunfan atributos muy cercanos al poder, las leyes se tornan acomodaticias al interés de los negocios con él relacionados. <br /> Cualquiera que sea pues, el fruto que ya tengamos de las experiencias vividas, debo decir que en ese largo camino a recorrer en la búsqueda muchas veces frustrada de la justicia, hay que estar entrenados físicamente y dispuestos a subir cientos de escalones, (en nuestros Tribunales los ascensores son un lujo). Así como preparados no sólo con un par de buenos zapatos, sino con suficiente paciencia e histrionismo para no morir en el papel de mendigantes justicieros. Hay que tener oídos bien afinados, y lentes muy limpios para no dejarse sorprender por lo que se oye y ve en los estrados.<br /> Yo, que de la única cosa de la cual he hecho profesión, ha sido de la esperanza de acertar con la razón para quienes confiaron en mí, no reconozco otro fruto sacado de esa experiencia, como no sea el aprendizaje de hacerme sentir, que me faltó mucho por aprender. He sentido en carne propia una verdad adulterada, o prostituida en beneficio de un rector de entendimiento escaso o nulo. Nada digo con esta afirmación que no sea ya harto sabido, pero no está de más recalcarlo. <br /> Debo confesar, sin embargo, que a estas alturas del camino, me he curado de la obsesiva enfermedad de querer arreglar los entuertos ajenos, acudiendo a un Tribunal para someter al juicio de un tercero los errores humanos; los mismos que con voluntad y entendimiento pueden transarse fuera de Corte, sin tener que sufrir un traicionero penalti. La justicia cambia tan a menudo de opinión con jueces ineptos, como un pulcro de camisa.<br /> Mi manera de vivir, después de casi medio siglo de batallar con leyes, sigue siendo la misma; solo que ahora la moderación es el néctar que más aprecio. La impaciencia ha cedido espacio para la mesura. Fue necesario que aprendiera a sobrellevar con estoicismo, lo que no se podía evitar o cambiar.<br /> La justicia, más que un norte que hay que alcanzar cortando cabezas o luchando contra molinos de viento, es hoy en día un sentido que se ha envejecido de forma natural. Ahora ya la he pasado y cernido por una tela de cedazo muy fina. Lo que de verdad ha quedado en el fondo, no alcanzaría ni para un epígrafe. <br /> La primera lección que debería de darse a los estudiantes de leyes debe ser: si vas a dedicarte a ello, resiste, no sufras por la injusticia. Tampoco calles cuando la veas cercana, porque si bien el hombre superior debe tenerla como su modelo, le es muy difícil salvaguardar su promesa, cuando de él no depende. Ya lo dice la filosofía popular “más vale dedo de juez que palma de abogado” <br />. ¿Cómo confiar en plenitud en alguien que se nos presenta con los ojos vendados? En el velo que cubre la Justicia, se interpreta la venda como significando que el juez no necesita, ni debe saber, ni verlo todo del justiciable, sino que ha de limitar su juicio al hecho y sólo al hecho concreto.<br /> Así que, honremos a la justicia pero no esperemos encontrar en ella nuestra única esperanza o tabla de salvación. Podría ser que el ojo de la Ley fuese uno tuerto o que estuviera leyendo un texto equivocado. Y ante eso, una justicia enferma: sálvense quien pueda.Ileana Hernández G.http://www.blogger.com/profile/14222394255145596654noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6726488982923643376.post-55908758928026915792011-02-06T16:10:00.000-08:002011-02-06T17:12:53.253-08:00BESITOS DE COCO EN CHORONI DESPUÉS DE 45 AÑOSTodos los pueblos de mar tienen un encanto que los hace parecerse, y Choroni- Puerto Colombia no son la excepción. Pero a un lado del embarcadero de este último, muy cerca desde donde parten las lanchas hacia las playas de Chuao, Cepe, Puerto Maya y Puerto Cruz, hay algo que le da una distinción y sello especial: un rincón reservado para la dulzura. A esa que viene dentro de una ponchera de plástico verde y que trae sobre su cabeza Carmen Saturnina Cobos, la dulcera del pueblo.<br />Ella se sienta en ese espacio guardado con celo, todos los días desde la 1 de la tarde, a esperar en actitud paciente, a los a veces ausentes compradores.<br />La acompañan los escasos 100 metros de piedra que forman el malecón construido desde la época de Pérez Jiménez y cuatro cañones oxidados, que en solitaria vigilia , se dejan bañar por las olas que rompen con olvidada memoria una y otra vez. Más allá los borrachos del bar cercano, y los niños que juegan con completa distracción le dan el marco preciso a la figura de Carmen con sus casi 68 años, el pelo corto enrulado con círculos de ceniza, unas uñas largas y cuidadas, que no dejan adivinar que tras la estampa robusta de piel morena, está la enérgica madre de diez hijos habidos con tres parejas, una treintena de nietos y diez bisnietos.<br />Conversar con Carmen es radiografiar la historia de muchas otras valientes luchadoras, sólo que ésta no se conformó con parir desde antes de cumplir los 15 años, sino que ingenuamente afirma que de no ser porque cuando tenía 32, descubrió a través de una amiga que existían las anticonceptivas, quien sabe si hubiera completado la docena o más. Una mamá gallina que aún hoy cuida a los polluelos y trabaja sin reparo para ayudar a que un nieto pueda terminar sus estudios universitarios.<br />— ¿Cuantos años llevas haciendo dulces?<br />—Desde que tenía 40 años estoy en esto de la dulcería. Empecé probando y ya ve aquí sigo.. <br />La maternidad precoz le impidió terminar el sexto grado, y le ha tocado desempeñar muchos trabajos: vendedora de empanadas, camarera o cocinera en restaurantes, servir en casas de familia, como jornalera con el cacao. Aunque ahora está jubilada del Concejo Municipal de Girardot y además tiene su pensión de vejez. No descansa, necesita el ingreso que le proporciona la venta de sus dulces. De allí que a diario recorra las calles donde a veces falta el asfalto, y que sin embargo recorren los turistas ávidos del descanso de fin de semana. Aunque estos cada vez vienen menos. <br />Una paisana se acerca. Sus ojos y piel clara hacen presumir la ascendencia mezclada con algún extranjero, que quizás llegó hace años, al igual que otros aventureros a esta tierra prodiga en el cultivo del cacao y se quedó. O quizás se fue pero dejó el fruto de su aventura. Ella le pregunta a Carmen si la podría ayudar para comprar en Maracay unas medicinas naturistas. La dulcera franca, no se niega. Le dice que se las puede comprar la semana entrante, que le dé el nombre exacto y ella se las trae. En lo alto, a la derecha, la cruz blanca sobre la pequeña colina flanqueada por cactus y arbustos pequeños, parece bendecir la escena y disimula tras la fachada de posadas de lujo, que hay mucha miseria. Un ejemplo es la basura acumulada y exhibida sin vergüenza, en muchos espacios.<br />Al rato se acerca a la dulcera una muchacha que le pregunta con candidez sobre su arroz con leche.<br />— ¿Está sabroso?<br />Ella se ríe con mucha picardía y de forma honesta dice— No se mijita porque yo no lo he probado, pero fíjate ya se vendieron todos los de la parte de la arriba. Se refiere a que en su ponchera coloca dos capas de dulces y en esas primeras horas, con un sol cómplice, las ventas se le dieron fácil. <br />Carmen confiesa que son tantos años haciendo la dulce mezcla, que ya ni la prueba. Sabe en qué momento ponerle el melado, cuando la masa está lo suficientemente suave para formar los besitos o envasar el arroz con leche. La experiencia es su receta aprendida, pero no da muchas pistas. Eso sí sólo usa leche de coco, de los que le traen de Chuao, porque ya por aquí ni palmeras quedan, dice con pesar y por supuesto el legítimo papelón. Nada de ese que viene en frasco líquido, que es puro azúcar. <br />El camión acondicionado como autobús, lleno de lugareños y turistas, que hace el recorrido interno entre Puerto Colombia y Choroni, no deja de tocar la corneta al pasar cerca del puesto de Carmen. La dulcera nacida, criada y sufrida en estas tierras es bien conocida y más de uno la saluda, o le grita algo que la mayoría de las veces no se alcanza a entender, pero que en los oídos de Carmen sí suena claro, ya que siempre les contesta agitando su mano o con una amplia sonrisa. <br />Un inesperado chaparrón nos obliga a recoger la ponchera verde, taparla con un paño y correr hacia un lugar techado a guarecernos. <br />El bar la Playa es el sitio elegido, con su estridente música, sus mesas llenas en su mayoría de hombres que beben cerveza y juegan dominó. Acercamos unas sillas y vigilantes con la ponchera enfrente tratamos de seguir la charla. Misión imposible. Sin embargo, esos momentos reunidos allí esperando que la lluvia cese, sirven para afirmar que Carmen conoce a casi todos los presentes. Su padrino está allí y ella se acerca a saludarlo y nos aclara que tiene más de 80 años y era el mejor amigo de su padre. No se tarda mucho porque la impaciencia del viejo por colocar su piedra de dominó parece presagiar que en un descuido hasta “la cochina” le puede quedar ahorcada. <br />En una mesa cercana una dupla de alemanes permanece callada, observando todo con curiosidad. La gente a su alrededor, semidesnuda, gritando para dejarse oír, en competencia con el ruido de las piezas blanquinegras sobre la mesa, no parecen asombrarlos. Nada que invite al relax o la paz. Ellos parecen disfrutar del ambiente poco higiénico y de la compañía del perro callejero cercano a su mesa y Carmen hace notar que en este pueblo no hay fuentes de trabajo y que cuando el turista no viene no hay pa´ nadie. Es la maldición de nuestra geografía, bellos lugares desaprovechados, cubiertos por la costra de la desidia. <br />La lluvia se disipa después de quince minutos a lo máximo. Las calles quedan con las aguas empozadas, con las botellas de plástico como botecitos atracados junto a papeles y restos de comida. <br />El sitio que usa Carmen para la venta está mojado y aún no ha vendido toda la mercancía. Le quedan 18, de los 30 vasitos de arroz con leche de coco y de los paquetes de besitos (con 5 cada uno), aun tiene 3, de los 12 que trajo. El sólo pensar que se tendrá que regresar sin la venta hecha, le pone más sombras a su piel curtida. Y es que además de la pérdida en los materiales invertidos, (½ caja de papelón le cuesta 100.000 bs) se desequilibrará su presupuesto. En estos momentos está afrontando además de los gastos de su casa, el cuido de su madre de 98 años, y el peso del costo de las medicinas para una hija enferma.<br />Con el paño que enrollado le sirvió de base para llevar la carga de la ponchera sobre su cabeza, limpia su escalón y vuelve a acomodar su carga en el malecón. <br />De nuevo la espera. Los clientes pareciera que han huido. Así como lo hicieron en un tiempo los barcos que atracaban allí a llevarse las cosechas y traer mercancías. La economía de producción ha cambiado por la que trae el turismo. Aunque aclara que la llegada de gente mala de otras partes, ha aumentado la delincuencia y por supuesto alejado a los visitantes. Nada bueno para el pueblo.<br />En la próxima media hora nadie se acerca a comprar y en ese mismo tiempo las manos de Carmen han estrujado un pañuelo lo suficiente para que se torne de blanco a un gris desolado. La mujer que parió diez hijos de forma natural, a puro pulmón, ayudada por la comadrona del pueblo, ahora resopla con resignación.<br />Son las 5 pm, las lanchas comienzan a regresar con los venidos de otras playas y de nuevo se inicia, con más fuerza esta vez, la lluvia. Le propongo a Carmen marcharnos a la posada .Su mirada se vuelve interrogante hacia su ponchera casi llena. La tranquilizo. <br />—No te preocupes que esta noche en la cena con mi grupo, todos ellos probarán de postre tu arroz con leche y tus besitos de coco.<br />La sonrisa que no quedó plasmada en los afiches en que ella aparecía, para promover el Festival de afro descendientes y que adornaron todos los postes de Maracay y sus alrededores, esta vez sí salió a relucir. Esa que es como el sol que nos hizo falta durante toda la tarde. <br />De vuelta las paredes remozadas de las casas, ahora convertidas en hospedajes de fin de semana, nos asoman un futuro que no acaba de ser próspero para este pueblo que aún se levanta temprano y va a la misa de 8 am en la Iglesia pintada de azul y que sigue vendiendo la idea de que con solo pasar las montañas que la llevan a él tendrán la felicidad que da el sol y el mar azul magenta. <br />Habían pasado 45 años desde mi última visita a Choroni y de verdad en el pueblo vi casi todo igual, solo que esta vez probé los besitos de coco y el arroz con leche y me prometí no dejar pasar tanto tiempo para la próxima visita, porque de seguro ya no estaré para contarlo.Ileana Hernández G.http://www.blogger.com/profile/14222394255145596654noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6726488982923643376.post-36503442260944316282011-01-09T12:28:00.000-08:002011-01-09T12:30:32.560-08:00Mercados desarropados<div style='text-align:center;margin:0px auto 10px;'><a href='https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsDpicH8ClajTVONzb5QCyTBPonOL71mPmwyqEPcxtv6RYfh6KXEfF_rWE2_ar9N2g2RFl-3QIpk-MJhSdLbPVSFS59_PQbrw1qOnGP7hDNy5i1ftBLMbQWyluIediFwIHwtiSlz1izTEw/s1600/mercado_a_cielo_abierto_037.jpg'><img src='https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsDpicH8ClajTVONzb5QCyTBPonOL71mPmwyqEPcxtv6RYfh6KXEfF_rWE2_ar9N2g2RFl-3QIpk-MJhSdLbPVSFS59_PQbrw1qOnGP7hDNy5i1ftBLMbQWyluIediFwIHwtiSlz1izTEw/s320/mercado_a_cielo_abierto_037.jpg' border='0' alt='' /></a> </div><div style='clear:both; text-align:CENTER'><a href='http://picasa.google.com/blogger/' target='ext'><img src='http://photos1.blogger.com/pbp.gif' alt='Posted by Picasa' style='border: 0px none ; padding: 0px; background: transparent none repeat scroll 0% 50%; -moz-background-clip: initial; -moz-background-origin: initial; -moz-background-inline-policy: initial;' aAdiós a la comodidad del aire acondicionado, el pago con tarjeta de crédito o débito, empaquetador y servicio hasta el carro. Alcanzar el ahorro exige algún sacrificio y emprender el descubrimiento.
<br />La visita a un mercado a cielo abierto, caluroso o propenso a que la lluvia te moje, ubicado en plena calle, sin mucho sitio para que si vas en vehículo propio tengas dónde dejarlo, significa todo un reto que hay que aceptar.
<br />Una veintena de toldos alineados sin muchas pretensiones, ofrecen con la modestia de monjes budistas productos del campo, granos, quesos, galletas, tortas caseras, flores para el espíritu, y hasta cachapas y hallacas, junto a la promesa (no siempre cumplida), de tener precios fraternos con la crisis. Los días sábados y domingos funcionan en La Bonita y en la calle Amana de Sorocaima estos mercados bajo el amparo y vigilancia de la Alcaldía de Baruta.
<br />Allí las verduras, hortalizas y frutas se exhiben sin pudor desnudas, para así regalarnos sus aromas y texturas. Fuera la bandeja de anime y el envoplast, que las viste con aires higiénicos y las aísla del erótico manoseo de los futuros compradores. Las papas no ocultan la tierra en sus ojos, ni los plátanos apilados al descuido, tienen vergüenza en mostrar en su tránsito de las matas a los mesones, rajaduras de harakiri. Un dependiente uniformado con su delantal azul, nos informa que muchos son traídos desde los cultivos de la Colonia Tovar. Otros son comprados al mayorista de Coche o Qta. Crespo y revendidos allí, pero con los precios que les sugiere y supervisa, la Alcaldía de Baruta.
<br />Sergio Cuellar Contreras un nativo del Perú con más de 40 años en estas lides de verdulero y proveedor registrado, confiesa que si bien la ganancia no es mucha, es lo suficiente para que le alcance. Asegura que las mejores ventas las hace en el mercado que se abre los martes en Prados del Este y los viernes en Cumbres de Curumo en las ferias de precio único. Otra variante de los mercados, que están bajo la tutoría de la Gobernación de Miranda. Así lo dejan claro las chemises amarillas que lucen los dependientes.
<br />Una clase media que lucha para equilibrar su maltratado presupuesto obliga a Vanessa Miguel a madrugar los días martes y cuadrar su horario de profesora universitaria, para que no coincida con la gran feria de precio único que abre desde las 6 am cerca de su casa en La Bonita. Allí junto a los residentes de los más de 12 edificios vecinos espera la llegada del camión que si viene directo desde los cultivos en La Grita, en Trujillo. Ella entabla, con la energía de un maratonista, la disputa para obtener las mejores frutas, hortalizas o verduras al unificado monto de 6,00 Bs el Kg. Claro que con algunas excepciones como el ajo, tomate, cebolla y ocumo que siguen fieles a los precios inflados del mercado habitual. Un ahorro valioso si se compara que en el mercado por 3 manzanas o un Kg de piña pagarás Bs. 20.
<br />En la feria de precio único que se ubica los viernes en la plaza de Cumbres de Curumo, cercana a la Iglesia y vecina de la entrada a Fuerte Tiuna, la gran afluencia de gente obligó a establecer la entrega desde las 6 am de 300 números diarios, para así impedir qué, según nos cuenta Jesús Alberto Domínguez, desde su puesto de venta de hallacas y tamales, señoras de alto copete, (sic) se empujaran y pelearan para vergüenza de los vecinos y amigos. Él me dio un dato a tomar en cuenta y es que si lo llamo a su celular, junto al pedido de hallacas me garantiza tener un número (bien bajito), para que me desocupe temprano de las compras y pueda hasta desayunarme con algunas de las 30 hallacas o 170 tamales, que <em>La fiera de su mujer </em>prepara para la venta cada día de mercado.
<br />Si bien en la mayoría de los mercados que había visitado como los de Sao Paulo, Oaxaca, Puebla o Santiago de Chile y en nuestro país el de Mérida, el cual se lleva el laurel por su variedad, estaban bajo techo; estos a cielo abierto dan una nueva perspectiva. Aunque es posible que no den un placer visual por sus instalaciones, les aseguro que sí lo dan gastronómico. Allí están las hallacas, el queso guayanés que se derrite y unas genuinas cachapas de budare, rivalizando con la espontaneidad de los tenderos. Vale la pena repetir la experiencia.
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<br />lign='middle' border='0' /></a></div>Ileana Hernández G.http://www.blogger.com/profile/14222394255145596654noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6726488982923643376.post-81321168676739491812010-11-06T09:30:00.000-07:002010-11-06T09:43:56.821-07:00MIERCOLES SANTO O EN BÚSQUEDA DE LA PERTENENCIA<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfpcX7yNx-ygqyi90F4wjpxdJR-tPVyXtEHKXELOQkv2lGdCH1gQ0arXhV0awLCtJdpHBp3qNfEDqBOy8jPy7E3IIBLJ06eG2cjUo1nJX66NJ7xDBEjMes5CzxiWP_oR3v0T5BI3lKPYS6/s1600/anazareno+de+san+pablo.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 267px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfpcX7yNx-ygqyi90F4wjpxdJR-tPVyXtEHKXELOQkv2lGdCH1gQ0arXhV0awLCtJdpHBp3qNfEDqBOy8jPy7E3IIBLJ06eG2cjUo1nJX66NJ7xDBEjMes5CzxiWP_oR3v0T5BI3lKPYS6/s400/anazareno+de+san+pablo.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5536476617243179154" /></a><br />El limonero del Señor<br /> <br /> Un aguacero de plegarias<br />asordó la Puerta Mayor<br />y el Nazareno de San Pablo<br />salió otra vez en procesión. <br /> Andrés Eloy Blanco<br /><br />MIERCOLES SANTO<br />O<br />EN BÚSQUEDA DE LA PERTENENCIA <br /><br />Nacer y vivir en una ciudad no determina que <em>pertenezcamos </em>a ella. Se necesita mucho más, hay que experimentarla, recorrerla con el afán de hacerla <em>nuestra</em>. Conocer sus historias, sus creencias, tradiciones, formar parte de ellas.<br />Quien pretenda que su ciudad sea parte de él, y le <em>pertenezca</em> por completo, también debe saber acomodarse y circunscribirse de tal manera a ella, que pueda padecer sus carencias con el ánimo suficiente para hasta permitirse gozar con ellas. Hacer de sus enfermedades, motivo y razón para desear su perfección. Amarla aún con sus vicios soterrados envueltos en desidia o progreso. <br /> La religión está íntimamente ligada a cada ciudad a través de sus monumentos, Iglesias, conmemoraciones, fiestas patronales e incluso sus ritos con tradición pagana. De igual manera las celebraciones de los días patrios dan un sello personal a cada ciudad y la distinguen aún dentro de un mismo país.<br /> Para encontrar dentro del ámbito de nuestra Caracas un giro espiritual que nos lleve a experimentar una reflexión que nos marque y nos ate a ella íntimamente, hay que hacer ejercicios de misticismo, vestirse con la piel de un monje tibetano y apartar del entorno de nuestros ojos las miserias y violencias de cada día. No es fácil.<br />Prefiero recurrir a las catacumbas de mi memoria y rescatar de allí la experiencia vivida en los años de mi infancia en la Basílica de Santa Teresa, ubicada a escasas tres cuadras de lo que fue mi casa hogar durante los primeros once años de mi vida. No se trata de volver en busca del paraíso perdido, sino de conectarse con las huellas de ese algo que nos permita apartarnos del sonambulismo cotidiano. <br />La Basílica, con su doble fachada, una dedicada a Santa Ana y la otra a quien le da su nombre, alberga en su interior desde la época de la Caracas provinciana a la venerada imagen del Nazareno de San Pablo. El santuario representa una tradición unida a Caracas que aún hoy se repite con fervor. <br />En la última Semana Santa volví sobre los olvidados pasos y el Miércoles Santo fui partícipe, tal como me era obligatorio en aquellos años, a la renovación de fe que allí se celebra.<br />Un Nazareno que estrenaba ropaje de pana bordado en hilos de oro, lucía festivo por el brillo y color que le daban más de 5000 orquídeas colocadas en forma de arco a sus espaldas y como lecho amoroso a su figura de pino moreno.Su rostro, transido por el dolor de una corona de espinas y la pesada cruz que reposa en su hombro izquierdo, me renovó en su contemplación, esa fuerza espiritual pérdida durante los años que preferí remontar olas o viajar a otras ciudades que me ofrecieran el descanso del caos citadino.<br />Las luces del altar mayor, anfitrión que distinguía a su huésped de la capilla lateral durante el resto del año, no empañaban a las cientos de velas capaces de derretir la indiferencia de los devotos durante los 364 días restantes. Días en los cuales cada quien se vuelca en su mundo exterior de lucha y trabajo sin dejar espacio para oír la voz de la reflexión entrañable. Ese lugar dónde aun anida la fe y la creencia de que podemos y debemos ser mejores seres.<br />Pese a que es sólo una imagen, madera tallada por un artista que recibió el soplo divino en el momento de su creación,( debido a la perfección con la que está ejecutada); para los creyentes presentes simboliza la promesa de redención y expiación de los pecados. Su veneración conlleva el camino cierto para obtener favores y alcanzar perdón. Parece no importar qué hiciste antes o qué hagas después de estar allí. En ese momento la misericordia te baña y no te dejará caer. No hace falta sino el Cirineo de tu fe.<br />Ese rito litúrgico le da <em>carácter propio </em>a nuestra ciudad; marca un paréntesis que lleva al éxtasis al piadoso y lo aísla del dolor. Miles se visten con ropajes morados, caminan en procesión o llegan de rodillas con tal de vivir, aunque sea de lejos, la experiencia de ver la milagrosa talla y recibir el gozo de la renovación espiritual. Ello nos da licencia para perdonar el fanatismo ciego que confunde el rito, o el festejo con la carga de truco comercial en ese día especial.<br />La presencia de buhoneros con sus pacas de velas, inciensos foráneos, estampitas con oraciones entre las que se cuelan las dedicadas a María Lionza y al negro Miguel, no le restan la carga emotiva y simbólica que la procesión lleva tatuada durante más de 200 años.<br />Di una vuelta de tuerca a mi memoria y me vi con 7 años, vestida por única vez con el hábito morado, (un poco sin saber por qué), pagando la promesa hecha por mi madre al yo superar una doble pulmonía. Los milagros ocurren. <br />Hoy estoy aquí y con fe les doy mi testimonio y compromiso de que con esa vuelta a escarbar dentro de una tradición arraigada y (de la cual he formado parte), puedo concluir que Caracas sí <em>me pertenece</em>. Y yo <em>pertenezco a ella.</em> Ya no tengo por qué dudarlo.Ileana Hernández G.http://www.blogger.com/profile/14222394255145596654noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6726488982923643376.post-71509053275065060882010-08-09T17:18:00.000-07:002010-11-06T09:51:50.927-07:00Botero y yo<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLQvv8TUQsqIe0oNNG-m8ESJkVsd1SYx6hjEQesQ4oL_OHhg4wgvewOa18T3PbuwQVzc3lxolchTzNxhoGHr1W6F9vloGHrucRu4rSpG0pWGxpV9KGAZiHbTHmNXhtWbXvayqyMpmxPruy/s1600/Botero.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLQvv8TUQsqIe0oNNG-m8ESJkVsd1SYx6hjEQesQ4oL_OHhg4wgvewOa18T3PbuwQVzc3lxolchTzNxhoGHr1W6F9vloGHrucRu4rSpG0pWGxpV9KGAZiHbTHmNXhtWbXvayqyMpmxPruy/s400/Botero.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5503569970970031282" /></a><br />El tema de la belleza no se agota, cualquier consideración acerca de ella sólo abre los caminos al debate. Por otra parte la subjetividad de la belleza no necesita comprobación. Es una verdad que debemos aceptar, así como admitimos que la tierra gira sobre sí misma y alrededor del sol, sin que con esa conformidad debamos de explicar enseguida las razones de tal postulado.<br />Es así como el creador de un objeto artístico, sea pintura, escultura o cualquiera otra manifestación del arte ejerce su plena soberanía al crearla, sin esperar el cuestionamiento de los posibles admiradores o detractores de ella. El artista no espera convencer a nadie con su creación, le basta con la satisfacción de verla terminada, de saberse un creador, y sólo apuesta a que la misma sea al menos perdurable o trascendente.<br />El ser humano como destinatario de la obra creativa, está siempre sujeto a su condición subjetiva de considerar, según su criterio y apreciación, si algo es o no hermoso. Con ello busca confrontar la creación artística con lo qué ella expresa y cómo lo expresa. Un antagonismo sin razón, ya que el acto mismo de la creación enciende de por sí las luces para la comprensión del objeto creado, más allá de lo que los ojos del observador capten en la obra. Hay detrás de ella una esencia que es dada por el autor, su soplo creador.<br />Todas estas reflexiones y consideraciones formaban un torbellino un mi cabeza, pero al entrar al Museo Fernando Botero, ubicado en la ciudad de Bogotá, ellas tomaron un rumbo de placidez ante unas obras que rompían con lo que hasta no hace mucho parecía regir los cánones de lo que las formas de la figura humana podrían ser consideradas clásicas de la belleza. <br />Si bien es cierto que ya en la pintura renacentista las estilizadas vírgenes de Boticcelli, contrastaban con las figuras rellenas de Rubens, las alargadas formas de Modigliani, o las deformes y casi esqueléticas de El Greco; para la época moderna no se había presentado una obra tan extensa y variada que siguiera el patrón de la redondez como forma estética, en cualquiera que fuera el objeto pintado, dibujado o esculpido.<br />A la entrada del Museo nos recibe una enorme mano que ya deja claro que estamos ante un concepto de belleza que no admite comparación. En las sucesivas salas aparecen dibujados o esculpidos mujeres, hombres, caballos, gatos, otros animales, objetos. Todos ellos bajo el reino de la redondez, la exageración en la búsqueda de las curvas, una sinfonía cantada desde lo profundo con la severidad de un réquiem para todo lo que se asemeje a lo estilizado.<br /> Al entrar a una de las salas mi complacencia se volvió gozo rayando en locura. Allí estaba ella, la versión particular y genial de Botero de la Maja desnuda, con su enorme vientre que exhibe sin pudor la grasa acumulada, sus senos que forman dos paréntesis, divididos por una línea, como si se hubiere trazado una enorme B acostada. La cadera sinuosa como una montaña que se negara a dejar emerger el sexo apenas insinuado, como una mancha al descuido. Las naranjas, muy redondas al lado de la maja. Ella recostada a lo ancho de la cama que luce un copete capitoneado, y con la media sonrisa que parece pensar en si las come o no.<br />La vista y apreciación de la genial obra rompió todos los paradigmas negativos que podía albergar contra la no belleza de la obesidad y la gordura. Mirar esas curvas desparramadas sin que se perdiera el sentido estético, me llevó a pensar que había una total independencia entre lo que para unos es bello y la obra creada. Nadie en su sano juicio podría negar que la panorámica de aquellas carnes expuestas en toda su inmensidad, no conformaran un regalo para el buen gusto, sin perjuicio de lo antípoda que puede significar cambiar el modelo de belleza ideal.<br />A la sensibilidad creadora de Botero se le concede además un valor agregado, por lo que significó trastocar unos valores que se creían universales, y darles un giro, para crear esto que luce revolucionario por lo nuevo, original y con sello propio.<br />En lo personal me hinché de orgullo. Ya no había que apelar a la frase manida y trillada de <em>belleza interior </em>para sentirme satisfecha con la figura propia, ahora tenía el aval visible y confiable de toda la obra admirada, respetada y trascendente de Fernando Botero.<br />Atrás quedaron las discípulas de Osmel, en su loca carrera por una corona comiendo sólo atún y lechuga. En menos de una hora, este colombiano universal me dio el pasaporte a la felicidad. Ya no es cuestión de resignarse a una situación, que si bien se puede cambiar, necesita del sacrificio y la constancia, que la temporalidad de la vida nos lleva a pensar a veces, que carece del mérito para emprender el nuevo rumbo. <br />Al salir de allí como quien abandona el templo en el cual ha expiado los pecados, una puerta de cristal me devolvió el reflejo de mi imagen y un solo pensamiento cruzó por mi mente: <em>Gracias Botero.</em>Ileana Hernández G.http://www.blogger.com/profile/14222394255145596654noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6726488982923643376.post-71169157504577970122010-08-02T14:50:00.000-07:002010-08-02T14:57:46.335-07:00Reflexiones en insomnio<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTlGhyPST72LVjk0aBNdltBE2YkYyKmMoPFaXKKp0zo_zyAxiOLXdcE6lyuJ3XE9aviEngLvmnkw1ge4BqQ-VA1Qjyj79ikGoeSX6YCOvQKe5Fr6Hr3XO_ltiI8qp2JaCyEHIpzuUNDlCj/s1600/reloj.bmp"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 78px; height: 78px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTlGhyPST72LVjk0aBNdltBE2YkYyKmMoPFaXKKp0zo_zyAxiOLXdcE6lyuJ3XE9aviEngLvmnkw1ge4BqQ-VA1Qjyj79ikGoeSX6YCOvQKe5Fr6Hr3XO_ltiI8qp2JaCyEHIpzuUNDlCj/s400/reloj.bmp" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5500935075467064322" /></a><br />Hacerme preguntas no resuelve mis problemas. Hay que encontrar respuestas.<br /><br />Implorar benevolencia o compasión para las propias faltas, conlleva admitir las propias debilidades, sin que con ello obtengamos nuestro perdón interno.<br /><br />La reflexión me impone que encontrar la culpa asentada únicamente en mis acciones, sólo me conducirá a proferirle latigazos a mi propia estima. Ello sería el camino seguro para abrazar la depresión.<br /><br />No hay que dar más rodeos, el único hilo válido que hay que tejer es el que nos lleva a la superación interna.<br /><br />El pleno conocimiento de nuestras flaquezas y fortalezas nos conducirá a entender con justicia y equilibrio para nosotros mismos, nuestras caídas y tropiezos.<br /><br />Sentir que el pasado nos ata a la añoranza de los mejores tiempos, es no apostar por el presente que está en nuestra manos y al cual sí podemos cambiar.<br /><br />Sin entrar en discusiones acerca de la débil línea que separa la temporalidad del pasado, presente y futuro; él ahora debe imponerse al momento de elaborar cualquier plan correctivo para trastocar situaciones adversas.<br /><br />La fe y confianza en nosotros mismos, no es señal de presunción, sino de haber alcanzado la superación.<br /><br />Oye tu yo interno con precaución cuando presientas está siendo complaciente con tus errores.Ileana Hernández G.http://www.blogger.com/profile/14222394255145596654noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6726488982923643376.post-57068158177418929922010-07-23T20:27:00.000-07:002010-07-23T20:32:15.412-07:00Viaje al sur<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibPFt6JvGxviAbFKjFzLSKaEa0jdhDO1KCJry-yk-prwd514aLTY9fk4O1s3yVNVjw01Zvm4GbWc0wGrczd12M1o2ok3Ps7NrR9bfFd0tKNqEeTQLavwpifo89zikBIbHDf6hC-5URRiEw/s1600/DSC00452.JPG"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibPFt6JvGxviAbFKjFzLSKaEa0jdhDO1KCJry-yk-prwd514aLTY9fk4O1s3yVNVjw01Zvm4GbWc0wGrczd12M1o2ok3Ps7NrR9bfFd0tKNqEeTQLavwpifo89zikBIbHDf6hC-5URRiEw/s400/DSC00452.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5497310343247674498" /></a><br />Emprender un viaje el último día en que se disputaba la final del mundial de futbol y para complemento a la misma hora que eso estaba ocurriendo a miles de kilómetros del aeropuerto de Maiquetía, nos condenó a que el vuelo 5000 de Conviasa saliera con casi una hora de retraso. Al menos eso fue lo que pensamos los 170 pasajeros que esperábamos la hora de embarcar con destino a Buenos Aires el día 11 de julio de 2.010, viendo como se consumía parte del primer tiempo en el duelo entre España y Alemania.<br /> Nuestra llegada a las 1 y 30 de la madrugada (hora argentina) del siguiente día al de nuestra salida, no nos había privado de conocer el resultado del esperado juego. El Capitán de la nave mediante mensajes periódicos nos fue enterando de cada gol y de cual había sido el resultado final.<br />Desde el año 2007 no me había reencontrado con el famoso Obelisco en plena Avenida 19 de julio, ahora con un clima promedio de 5 º C, lleno por una parte de manifestantes en contra de la Ley que en esos momentos se debatía en el Congreso y que prometía el matrimonio homosexual, y por la otra de quienes solicitaban las firmas de apoyo al mismo proyecto. En definitiva y después de un largo debate por tres días, que estuvo acompañado de la vigilia frente al Congreso Nacional de gays, lesbianas, transexuales y demás afines, lo que le daba a esos espacios un colorido inusitado, se aprobó la Ley 26618, consagrando la posibilidad de unión entre personas del mismo sexo. <br />En este viaje comprobamos que a pesar de las crisis económicas, la vida nocturna de Buenos Aires sigue llena de diferentes alternativas. Aprovechamos para disfrutar del teatro asistiendo a dos obras: Brujas, reestreno en Buenas Aires, después de haber cumplido con más de 20 temporadas en la ciudad de Mar de Plata, y con la particularidad de tener aún su elenco original, a excepción de la fallecida actriz Susana Campos y Agosto., con la magistral Norma Aleandro, en su caracterización de la matriarca y abuela de la familia disfuncional, quien por tres horas casi continuas, se luce con su potente actuación.<br />La amplia oferta gastronómica nos llevó entre otros sitios de yantar hasta Puerto Madero, dónde por recomendación del escritor Federico Vegas nos deleitamos con un bien preparado bifé en La Cabaña de las lilas, con un ambiente bien cuidado e inmejorable servicio conforme con la astronómica cuenta. Un deleite para el paladar y un latigazo para el bolsillo sin dólares oficiales. La Cabrera, con sus interminables listas de espera, compensadas después con la excelencia en sus carnes; Mafia, de ambiente y comida italiana con un exquisito vino Gran reserva de la finca La Linda; El Museo del Jamón, en plena 19 de julio, con ambiente español al igual que Plaza Mayor. En cada uno de ellos comprobamos que las raciones suelen ser enormes y que en ninguno cobran el obligatorio 10% agregado a la cuenta, como suele suceder en nuestro país. Una alternativa de darlo o no que queda en las manos del cliente satisfecho. <br />Los recorridos por Corrientes, la zona comercial de Córdoba, los centros comerciales de Galerías Pacífico, Paseo Alcorta, Solar de la Abadía, Alto Palermo, Abastos y Patio Bulbrich, no podían faltar en la visita, para regocijo de los ojos y mortificación en las billeteras. ¡Qué tristeza comprobar lo devaluada que está nuestra moneda¡<br />La ciudad no luce con grandes cambios. Se ven pocas construcciones nuevas o en proceso, pero luce aceptablemente bien mantenida. A pesar de la cantidad de paseantes con mascotas, el tráfico en las vías principales y la contaminación vehicular, o lo poco amable y jactancioso que en general se manifiesta el porteño, la ciudad se luce como un lugar para pasear, o deambular por las calles congestionadas. Es casi una obligación entrar a conversar en sus variadas confiterías o cafeterías, donde decenas de personas hacen suyas por horas las mesas de esos lugares, con el solo consumo de un café y el diario abierto a su lado.<br />Buenos Aires con su aire europeo, sus fachadas y edificaciones que reflejan las glorias pasadas de una economía alguna vez pujante y progresiva nos deja el ánimo abierto para explorar con confianza sus calles llenas de comercios sin la angustia de la posible amenaza en cada esquina. Hasta tarde en la noche la ciudad tiene vida propia y la casi certeza de encontrar un taxi en cualquier sitio nos impulsa a disfrutar la generosa oferta de espectáculos, shows, salones de baile, teatros. Múltiples librerías, salas de exposiciones, museos y galerías. Todo para el placer sibarita del cuerpo y el alma.<br />Una capital que no se agota en el recuerdo del máximo exponente del tango: Carlos Gardel; ni del café Tortoni con sus asiduos asistentes García Lorca o Alfonsina Storni; que va más allá de sus cinco líneas de subte, como le llaman al metro, con sus Barrios como el de Recoleta, una vez llenos de la genuina aristocracia y que hoy día se han democratizado al punto de que sus lujosos apartamentos hoy se alquilan a turistas por días o semanas con todo incluido. Con su feria los domingos en la Plaza san Telmo que atrae a curiosos, coleccionistas o fanáticos de las antigüedades u objetos raros.<br />Sin embargo como gran metrópoli con cerca de 3.058.000 habitantes, no escapa a la indigencia, al descuido en algunas zonas que presentan las aceras rotas o la basura que tarda en ser recolectada. Son males menores en una ciudad que se extiende más allá de lo que es la propia Buenos Aires, que llega hasta el Tigre, a 30 Km en el delta del Paraná o hasta San Isidro, al norte de la ciudad a 16 Km, a la orilla del río de la Plata. <br />Una ciudad que ofrece todo lo que nos encanta y por ello nos hace pensar en querer regresar. De seguro volveremos.Ileana Hernández G.http://www.blogger.com/profile/14222394255145596654noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6726488982923643376.post-56092899820039985022010-07-08T10:23:00.001-07:002010-07-08T10:27:55.513-07:00La marea del olvido<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkiGtLQQ3W5wv0D4y-dU0jkmcKxCK8grgENQ9q_le5xCUiPRYZLLge3W7Te6P6JxMRgFAn2RZkpRs-ogTjoSjHTGAkKX4qkPVrO8iAI_80f35wu1hMK83RF4TvZXSo_SYj42DctSNl5sm9/s1600/ParqueCentral.bmp"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 125px; height: 94px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkiGtLQQ3W5wv0D4y-dU0jkmcKxCK8grgENQ9q_le5xCUiPRYZLLge3W7Te6P6JxMRgFAn2RZkpRs-ogTjoSjHTGAkKX4qkPVrO8iAI_80f35wu1hMK83RF4TvZXSo_SYj42DctSNl5sm9/s400/ParqueCentral.bmp" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5491587924359558770" /></a><br />La memoria se me antoja floja e imperfecta. Basta con que no recordemos unos detalles para que adornemos con banalidades o fantasía lo que hemos olvidado. Otras veces ponemos en nuestra memoria virtudes de las que carecen nuestros recuerdos y con ellos creamos irrealidades que se acercan más a un sueño de lo que quisiéramos hubiera sido lo vivido. La carencia de un recuerdo nos lleva a imaginarnos, con la dulzura de la compasión para nosotros mismos, que lo olvidado existió pero de una manera idealizada.<br /> Desde hace cerca de siete años no había regresado a lo que fue mi sitio de trabajo durante una década. Para mí era habitual llegar desde de las nueve de la mañana y permanecer hasta bien entrada la tarde en los predios de Parque Central. Disponía de una ofician amplia en el edificio Mohedano con vista al patio interno que separan parte de las inmensas torres y todo lo que pudiera necesitar estaba a mi alcance. Para aquella época tenían allí su sede cerca de 10 bancos, oficina de correos, suficientes restaurantes como para disfrutar una oferta gastronómica que ya envidiaría cualquier boulevard o centro comercial. Servicios de farmacia, tiendas, peluquerías, panaderías, mercados, lavado de alfombras, tipografías, cines, librerías, tiendas de arte y el maravilloso Museo de Arte Contemporáneo Sofía Imber. Sentía que todo estaba cerca, sin el temor a la lluvia o a necesitar tomar algún medio de transporte para encontrar lo que buscaba.<br />El impacto que sufrí en este obligado paseo al caminar por sus pasillos no podía estar traicionando mi memoria. De todo lo que yo recordaba como grato, sólo quedaba la conciencia de que no podían ser ilusiones o producto de un olvido. Fue un reencuentro sombrío que me provocó nauseas. La desidia me golpeó con un sonoro latigazo, tal como lo haría un jinete en una final de carrera. <br />Volví la mirada para hacer un examen en mis recuerdos, me vestí con el traje de la incredulidad para encontrar en algún resquicio algo que se pareciera a lo que para mi todavía tenía el aura de un sitio placentero, dónde trabajé, disfruté, hice amigos y hasta encontré el amor. ¿Dónde estaba todo aquello que me daba ánimos para el trabajo diario? ¿Qué se hicieron los personajes habituales que le daban colorido y calor humano a los pasillos? La vendedora de helados siempre sonriente; el de loterías asegurándonos que la suerte estaba para quien la buscara. Ahora todos ausentes.<br />Un escenario vacío después de una función no se compara a la impresión que me dieron los locales cerrados, la falta de vida que se observa en esos espacios, antes pletóricos de gente, de negocios, de prosperidad. El monstruo arquitectónico por lo descomunal de sus torres, por la población que allí aun vive, por la que trabaja en las olvidadas oficinas públicas sin aire acondicionado, que convive con los restos de una torre que permanece erguida pero deshecha en sus entrañas, está herido de muerte. El coloso que sentía por todos sus poros vive ahora en una perpetua vigilia. No es mi memoria, que aunque cada día se dobla como un junco, la que ha idealizado un sitio y ahora vuelve y lo desdobla para hallar que la tela está corroída.<br />¿Cómo nos enfrentamos de nuevo a lo que alguna vez fue lo acostumbradamente grato?<br />¿Cómo evitar el dolor por lo que parece irremisiblemente perdido?<br />Muchas cosas regresan a nuestras vidas, experiencias, emociones, vivencias. Lo que nunca sabremos con exactitud es cómo volverán. La certeza de esa ignorancia no deja espacio sino para la melancolía.<br />Mis recuerdos cotidianos de Parque Central ya no me pertenecen, franquearon el terreno de lo inverosímil y ya forman parte de un pasado que me parece ajeno. Ahora hay en su lugar un interior vacio revestido de horror. Un viaje al desaliento en un tren sin paradas, donde lo inmediato fue huir y pasar página.<br />La razón me dicta que lo que para mí alguna vez fue lo habitual quedó condenado y enmudecido para siempre.Ileana Hernández G.http://www.blogger.com/profile/14222394255145596654noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6726488982923643376.post-24130362217240556732010-07-02T12:08:00.000-07:002010-07-02T12:16:43.178-07:00Sala de espera<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPAI9qTKL5L7Jz30WER12e7LIrjAJaOwSHAttCQI-NvEf9NA_ayUnJg_63kwUU1p5eo2HyGLBrxE3hDj4IrSlSF_qbXzjMlWQjj8pyvLQW2xQ8ybQRP5prrm1xz9VCiWXPBN7MKwbz2V8n/s1600/IMG00102-20100701-1808.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPAI9qTKL5L7Jz30WER12e7LIrjAJaOwSHAttCQI-NvEf9NA_ayUnJg_63kwUU1p5eo2HyGLBrxE3hDj4IrSlSF_qbXzjMlWQjj8pyvLQW2xQ8ybQRP5prrm1xz9VCiWXPBN7MKwbz2V8n/s400/IMG00102-20100701-1808.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5489389821177487394" /></a><br />La contestadora deja oír su mensaje con un tono de voz con acento indefinible entre argentino y uruguayo: <em>Nuestro horario de trabajo es de 9 a 12m y de 2 a 6 p.m.....No damos cita. Acérquense hasta el edificio</em>...La voz continuó con las señas de la dirección y finalizó con un amable: <em>Estamos para servirle</em>.<br />Al llegar al sitio sobre la puerta colgaba un letrero que desafiaba cualquier temor a la inseguridad o delincuencia: Toque el timbre que será atendido.<br /> La orden fue cumplida y la puerta se abrió dejando ver a una mujer treintona, de buen ver, quien vestía unos pantalones por debajo del ombligo que pedían a gritos auxilio para no sufrir el riesgo de caerse.<br />La sala de espera de menos de 15 m2, iluminada con luz artificial en plena restricción, tenía seis sillas alineadas frente a un televisor de 19” que invariablemente en estos días transmitía un partido de fútbol, ésta vez de Argentina contra Grecia. La única silla disponible hacia tiempo debía haber visitado a un tapicero, su relleno se salía por los bordes como lenguas de algodón que se burlaran de los presentes. En una pared un afiche de Botero mostraba una de sus reconocidas gordas, con un cigarrillo en una mano y en la otra recibía de una mano que salía de los bordes del cuadro un fajo de billetes. Ya aquello daba una mala espina, al igual que el otro afiche de una supuesta diosa hindú cuyos ojos estrábicos se debatían entre mirar al televisor o a un joven con el pelo ensortijado y lentes a lo Jhon Lennon, que al igual que los otros cuatro, esperaban con cierta ansiedad. No se sabía bien si a ser atendidos por la vidente o al resultado del partido que se celebraba en el otro confín del mundo. Dos puertas visibles desde la sala, permanecían cerradas y a través de una de ellas se oía una música de campanitas y voces en polifonía vocal que pretendían dar al ambiente un aire ficticio de meditación. Sobre la mesa de centro tres figuras dominaban la escena un Buda dorado y sonriente, una bandeja con pétalos de lo que alguna vez fueron rosas y un cartel que subrayaba por un lado No fumar, y por el otro la propaganda de un taller mecánico. En casi cuarenta y cinco minutos, (lo que duró el partido en su primer tiempo), nadie fue llamado a transitar por el pasillo que conducía al cuarto de consulta. Las revistas que en desorden estaban a un lado de la silla enferma, no eran sino ejemplares caducos de Estampas o Todo en domingo. Nada que leer.<br />Al fin salió por la retaguardia una mujer con uniforme ministerial que fue directo donde la treintona, colocó 50 Bs. en un bol de vidrio y con una media sonrisa le dijo Hasta pronto.<br />—Que pase el próximo anunció - sin ningún entusiasmo- la dueña de los pantalones equilibristas. <br />— ¿Cuánto tiempo falta para que me atiendan? — se oyó preguntar a una morena adolescente, pero ya embarazada. <br />—A este paso serán como dos horas, es que hoy no sabíamos que iba a venir tanta gente.<br />En vista de que la vidente no pudo prever ese detalle, la futura madre optó por retirarse y yo tras ella. Seguro estaría más interesante lo que me podría decir mientras bajáramos los ocho pisos sin ascensor, que lo que vería en la sala de espera.Ileana Hernández G.http://www.blogger.com/profile/14222394255145596654noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6726488982923643376.post-79311378160600644492010-06-19T12:24:00.000-07:002010-06-19T16:34:06.554-07:00Los héroes que nos dejó La Herencia de la Tribu<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxA2J5Oph4VuM_Me9zQ2ZMOJ3wM7aPt33-pZycZKE_7SIte1LtkfKoW2uihabs6GLYDnuSw807PF54z_DkcQ0y25i9PPkHZs0jsqOd5JW2WjAQMtugvJ9viBG3ePkDWAqa6xFEZVs_n62k/s1600/Varios+Junio+2010+023.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxA2J5Oph4VuM_Me9zQ2ZMOJ3wM7aPt33-pZycZKE_7SIte1LtkfKoW2uihabs6GLYDnuSw807PF54z_DkcQ0y25i9PPkHZs0jsqOd5JW2WjAQMtugvJ9viBG3ePkDWAqa6xFEZVs_n62k/s400/Varios+Junio+2010+023.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5484632107037025970" /></a><br />El jueves 17 de junio fue la fecha señalada para el encuentro mensual del Grupo Visión. En esta oportunidad la invitada Ana Teresa Torres nos dejaría saber algo más de lo que con verdadero interés habíamos leído en su libro LA HERENCIA DE LA TRIBU – Del Mito de la Independencia a la Revolución Bolivariana.<br />Cuando la amiga Nora Bustamante me solicitó hiciera la presentación del citado libro, lo primero que pensé fue que con la extensa obra de la autora compilada en más de trece libros publicados, sus merecidos premios tales como el Premio Municipal de Narrativa y Premio del Consejo Nacional de la Cultura, por su obra El exilio del tiempo; el Premio Mariano Picón Salas y el Premio Pegasus por Doña Inés contra el olvido, además del sitial que ocupa como Individuo de Número de la Academia Nacional de la Lengua, y su reciente Doctorado Honoris Causa otorgado por la Universidad Católica Cecilio Acosta del Zulia, no iba a ser fácil comprimir en pocas líneas su hoja de vida. Además de ello sus colaboraciones en la prensa nacional y revistas especializadas nos dan cuenta del enorme caudal creativo que la autora prodiga, al igual que largas investigaciones que realiza para darnos en cada uno de sus obras esa visión particular del encuentro del individuo con su historia.<br />Respecto al libro que comentamos, se abrió con los asistentes un debate enriquecedor, matizado con la palabra certera de la autora. Así pudimos conocer que lo que la motivó a la escritura de LA HERENCIA DE LA TRIBU, fue la televisión. Ella como cualquiera de los venezolanos o residentes en este país, ha visto o más bien sufrido las largas cadenas presidenciales y al observar a través de ellas como el discurso del único interlocutor ha rescatado, avivado y cultivado el mito de la Independencia, pensó que había que llevarlo a la escritura y analizarlo. No es que Chávez lo hubiera inventado, sino que lo ha potenciado y hecho suyo. La gesta libertadora ha sido llevada a los sacrosantos altares y su héroe por antonomasia ha sido consagrado. Somos los hijos de la Patria, herederos de esas glorias y como tales debemos de cumplir con los sueños inconclusos del Padre.<br />Me permito copiar aquí la opinión autorizada del historiador Elías Pino Iturrieta quien dice que: (cito) ” En la herencia de la Tribu, Ana Teresa Torres no escribe un libro de historia, sino una reflexión cuyo fundamento se localiza en un soporte historiográfico que le permite llegar a conclusiones dignas de atención. Tampoco pretende la descripción de textos recientes de la sociología, la politología, la psicología social, la investigación artística y la crónica de coyuntura, pero recoge lo esencial de sus aportes para vincular lo que pudieron pensar los historiadores sobre el nacimiento de la república con los análisis sobre la actualidad que no han dejado de mover la opinión de un sector calificado de receptores”.<br />No hay duda de que los planteamientos de la autora, quien declara abiertamente que no es historiadora, ni sicóloga, ni socióloga, y tampoco politóloga, están plagados de reflexiones que amalgaman cada una de estas especialidades y que nos dan cuenta de una extensa labor de investigación y compromiso con la realidad que vive el país.<br />Al término de la reunión y a la pregunta de ¿Qué se quedó de ti en La historia de la Tribu?<br />Su respuesta luego de unos minutos de meditación, acompañada con un gesto que adiviné como de desaliento fue corta y lacónica, pero también determinante<br />—Mucho…mucho.<br />La nostalgia por todo lo que estamos perdiendo, la certeza de que recuperarnos de estos años de desidia plagados de un discurso político que cada día nos aleja y diferencia entre los unos y los otros; la verborrea que nos envuelve entre la ilusión y el engaño, todo ello hizo que el silencio se posara por momentos en cada uno de los asistentes.<br />Por fortuna y para completar el éxito de nuestra reunión, las atenciones de nuestra anfitriona Piedad Troconis y su delicioso chupe con el cual nos obsequió, nos reconfortaron y dieron ánimo para afrontar los días aciagos que todavía nos quedan. Los días por llegar cuando la tribu saque su casta guerrera y de nuevo rompa cadenas.<br />Gracias Ana Teresa por brindarnos tan excelente lectura y darnos el punto de inicio necesario para la reflexión.Ileana Hernández G.http://www.blogger.com/profile/14222394255145596654noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6726488982923643376.post-17794234598642655842010-06-19T12:13:00.000-07:002010-06-19T16:11:47.523-07:00Anillos de amor<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibGYGYoJtebGBgTWDCwOHWh3m8z56hK24U6h2Qdo0HiU1zq5seLqutVgbciqX7CsfinN7OUW690BmM2m0GRrpUO6ODwiwqHLg2RgLIXALMq37Wd6AHZOCDdBI89QtXQ0qvaX0xzBjveufJ/s1600/anillos2.bmp"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 185px; DISPLAY: block; HEIGHT: 110px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5484567308892360290" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibGYGYoJtebGBgTWDCwOHWh3m8z56hK24U6h2Qdo0HiU1zq5seLqutVgbciqX7CsfinN7OUW690BmM2m0GRrpUO6ODwiwqHLg2RgLIXALMq37Wd6AHZOCDdBI89QtXQ0qvaX0xzBjveufJ/s400/anillos2.bmp" /></a> Estamos rodeados de cosas que pueden ser utilitarias, de simple adorno, feas o hermosas. Objetos viejos, recién comprados, odiados, que nos dan satisfacción, que nos ayudan. Que se vuelven alegres, o nos entristecen. En fin cualquier adjetivo le puede ser agregado que de seguro se le adapta a alguno de ellos. Sin embargo muy pocas de las cosas de nuestro entorno o que llevamos con nosotros tienen implícitos una historia de amor o perduran en el tiempo ligados a hechos que los hacen memorables o imperecederos.<br />En Enero de 1939 Rodolfo, un maracucho y solterón empedernido,nacido con el siglo, sucumbió a la sonrisa fácil y la alegría contagiosa de Susana y le ofreció en prueba de lo que iba a ser su amor eterno: un anillo de compromiso. Fue hecho con oro proveniente de las minas de El Callao y a ella sólo se lo separaron de su anular, treinta y cinco años después, al momento de su muerte. Fiel a la promesa que le hiciera en la Iglesia de San Juan y que Rodolfo cumplió con verdadera devoción durante todos los años que la sobrevivió, quedó el compañero de ese anillo, luciendo su constancia anudado al recuerdo de la esposa ausente. En 1985 a la muerte de Rodolfo se reencontraron los aros en un estuche azul. Ya el tiempo y su continuado uso habían desvanecido las inscripciones internas de los apelativos cariñosos con el que solían llamarse mis padres y primitivos dueños: Susy y Rody, pero sabía que ese mismo tiempo no había podido borrar el legado de un amor que no conoció el olvido.<br />Ocasionalmente el estuche era abierto y la fantasía volaba en mi imaginación. Quizás los dos aros al estar juntos de nuevo recordaban las fatigas y los momentos de lucha. O por el contrario acunaban a alguno de los cinco hijos de la pareja. Tenerlos en las manos me hacía añorar la llegada de un amor que traspasara el límite del tiempo, que se prolongara por muchos años aunque la pareja se quedara fracturada por la muerte.<br />En 1990 llegó el momento de liberar a los aros de su encierro dentro del estuche azul. Esta vez las palabras amor y promesa fueron, no dichas como juramento en una Iglesia, sino escritas y firmadas ante los hombres. Han pasado casi 20 años y los aros aunque ahora tienen grabados sobre los desvanecidos nombres, dos nuevos: Ileana y Gustavo, aún me lucen como juncos plantados a la orilla de un río; cuyo caudal me trae el rumor de las palabras de amor que siempre escuché, limpias e inmensas, en boca de mis padres.</div>Ileana Hernández G.http://www.blogger.com/profile/14222394255145596654noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6726488982923643376.post-91747307820763714892010-06-17T12:31:00.000-07:002010-06-17T12:35:39.688-07:00LOS HEROES NO ANDAN SUELTOS<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpH5Lu4CSVvBbdqnaLO2hynIZGd3yYQ-bQptJ4RkNDKaBFYZC-y0S8FvQJtHkK0HO3D_vUnEP9x4NGhmJVe1MLFLj0pLvsiYItu5d1dXaqaCImPR9kgohW2B0tMwVhwDNRXoheHHVshwnr/s1600/Panteon+Nac2.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 250px; height: 333px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpH5Lu4CSVvBbdqnaLO2hynIZGd3yYQ-bQptJ4RkNDKaBFYZC-y0S8FvQJtHkK0HO3D_vUnEP9x4NGhmJVe1MLFLj0pLvsiYItu5d1dXaqaCImPR9kgohW2B0tMwVhwDNRXoheHHVshwnr/s400/Panteon+Nac2.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5483828378239603634" /></a><br />Viernes 4 de junio, 1 y 30 p.m. La amenaza de lluvia se había disipado y la humedad combinada con un suave calor invadían los espacios abiertos que rodean a la antigua Iglesia de La Santísima Trinidad, convertida por decreto del Presidente Guzmán Blanco en Panteón Nacional desde 1874, para albergar como en un santuario a héroes, próceres y los grandes de nuestra historia.<br /> Un busto de Su Majestad Carlos III nos recuerda en un homenaje algo inusitado desde una de las tres plazas limítrofes, que fue el creador de la Capitanía General de Venezuela. Las raíces de nuestro pasado español en contraste con el orgullo de las glorias conquistadas por los insignes que descansan muy cerca.<br />Otra plaza más amplia, cual ágora arcaica, con sus gradas ahora vacías y decenas de astas sin banderas que ondeen, resguarda al cercano edificio de tres naves y una pequeña cúpula, pintado de un rosa muy pálido, con detalles en blanco gris. <br />Visto de frente nuestro Panteón dista mucho de ser monumental; sin embargo, el ánimo se inflama con el peso de la historia que allí se guarda. Es la certeza de que allí convertidos en polvo reposan 143 seres que de una u otra manera forjaron o construyeron nuestra historia. De de ellos sólo 54 eran civiles y para ser más específicos únicamente 3 mujeres. <br /> Al encuentro de la amplia puerta, abierta a la promesa de inmortalidad, se asciende por 19 escalones de mármol gris, flanqueados por 4 pebeteros de mármol negro. Antes de entrar a la gran nave central ya se divisa al fondo el altar y monumento al huésped más ilustre: Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios, sobre quien se cierne el culto y veneración más omnipresente.<br />Para acceder a ese recinto casi sagrado basta con escribir el nombre y zona de procedencia en un gran libro que da cuenta, por el abultado número de visitantes, (más de 500 entre sábado y domingo) que los muertos y en este caso los héroes no se quedan solos y si tienen quien los visite. <br />Las pisadas no resuenan en las grandes losas de mármol pulido dispuestas en cuadros con formas geométricas y de varios colores; se vuelven cómplices del silencio de las figuras que adornan los 12 monumentos repartidos en simetría en cada una de las dos naves laterales. Se destacan dos al final de ellas como centinelas: A la derecha el cenotafio de Antonio José de Sucre y a la izquierda el grupo escultórico homenaje a Francisco de Miranda. En ambos los sarcófagos abiertos sólo guardan la esperanza de recuperar los restos de los próceres. <br />El Altar Mayor está iluminado por las 230 luces de la inmensa lámpara de cristal de Bacarat. La luz se expande por el techo cuadriculado en hojilla de oro y plata y lanza haces hasta la urna de bronce de más de 3500 Kg de peso dónde reposan los restos del llamado Padre de la Patria. La Justicia y la Libertad moldeadas en dos figuras fémeninas en mármol blanco nos representan los ideales del sueño inconcluso de Bolívar. <br />Las 17 pinturas adosadas al techo abovedado originales del pintor Tito Salas le dieron el pase para reposar él también en este sitio, al igual que en forma simbólica y harto discutida, lo hace el cacique Guaicaipuro.<br />El guía Jesús Barreto contó que se tejen historias sobre ruidos, pisadas y hasta alguna aparición, pero al contrario de lo planteado por Ana Teresa Torres en su libro “La historia de la Tribu “, de que “los héroes venezolanos no descansan en el Panteón Nacional, por el contrario andan sueltos. Saltan de sus lienzos y aterrizan en el asfalto, sortean los automóviles, se introducen en internet, protagonizan la prensa y la televisión”…..Los que aquí están, sea merecida o controversial su estadía en este recinto, acatan el horario restringido hasta las 4 pm para ser venerados o exhibirnos su grandeza; atrapados en la historia, con el sueño de los visionarios, convertidos en mitos.<br />A la salida a la derecha hay una tercera plaza, cercana al Edificio de la Biblioteca Nacional, presidida por el busto del poeta Omar Khayyan y dos niños juegan. El más grande persigue con insistencia en una batalla desigual al menor que viste camisa roja de preescolar, emulando quizás, a las tantas libradas por los próceres durmientes siglos atrás.Ileana Hernández G.http://www.blogger.com/profile/14222394255145596654noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6726488982923643376.post-21739669891926488382010-06-02T11:06:00.000-07:002010-06-02T11:35:01.343-07:00Gracias al chocolate ...o... la culpa es del chocolate<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzCEGttHm5Z7yeznMCIV0PZcn4WAoT3N99IglE3BylD1bfnc6dAApr4X5AeInl0wDHq5kPamibeyKc8C6pCSw9AMzyW_AAzuQcLjjkBcBH2KR2cj5o4bThTWjgMjZIIKLbYmF5EUmVndD5/s1600/chocolates.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 95px; height: 63px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzCEGttHm5Z7yeznMCIV0PZcn4WAoT3N99IglE3BylD1bfnc6dAApr4X5AeInl0wDHq5kPamibeyKc8C6pCSw9AMzyW_AAzuQcLjjkBcBH2KR2cj5o4bThTWjgMjZIIKLbYmF5EUmVndD5/s400/chocolates.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5478245730383860578" /></a><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjn8xSmtcz3BC1-_SyPMz2jQ04bLlR-0cruEIVZ3tpfetgkTqWyU069_oU_vF9CyCfWONs_F4HPjBOqI2ZPP7gq7DUlsKkKg3T0dY-Hp_a_yHElN8WsVUy_FOZDE_VeL2yrFEbk_d0kr8Ux/s1600/chocolates.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 95px; height: 63px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjn8xSmtcz3BC1-_SyPMz2jQ04bLlR-0cruEIVZ3tpfetgkTqWyU069_oU_vF9CyCfWONs_F4HPjBOqI2ZPP7gq7DUlsKkKg3T0dY-Hp_a_yHElN8WsVUy_FOZDE_VeL2yrFEbk_d0kr8Ux/s400/chocolates.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5478245568960064082" /></a><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXCdVxqRUY08JJk_oGAn9dc7efeDWQ86uIMzLbPyG2p9GHuuxo0MgGZoM35WQqaT1eIgVZV7Ckjc4u0GUVZ1NYed4zyJhBbGZbGEqPLUkLaOIcGXYOqNTvt8asPJgzgN14ibQug2SFqsgY/s1600/chocolates.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 95px; height: 63px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXCdVxqRUY08JJk_oGAn9dc7efeDWQ86uIMzLbPyG2p9GHuuxo0MgGZoM35WQqaT1eIgVZV7Ckjc4u0GUVZ1NYed4zyJhBbGZbGEqPLUkLaOIcGXYOqNTvt8asPJgzgN14ibQug2SFqsgY/s400/chocolates.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5478244866440970162" /></a><br /> <em>SIEMPRE SON LOS PLACERES LA CUNA DE LOS PESARES<br />CAMPOAMOR</em><br /> <br /><br />Mis recuerdos más lejanos no me permiten fijar en el tiempo el precioso momento en el cual comencé a degustarlo y hacerme una fanática o viciosa de él. Cautive o repugne, el chocolate ya conquistó su lugar en la historia y para muchos de nosotros ese placer es suficiente. No obstante la curiosidad me obliga a preguntarme ¿Cuándo esa combinación de la semilla del cacao a la cual luego de ser procesada y de serle agregado canela, vainilla, y algunas otras especies me devino en un placer?.<br />Las cajas de chocolate, los bombones, o en forma de tabletas, todos aderezados con diferentes ingredientes como avellanas, nueces, granos de arroz, pasas, rellenos de licor, formaron el caleidoscopio de sabores que me acompañó desde mi infancia y que aún me sigue fiel como las mariposas a las luces o el niño a la pelota.<br />A mi cuerpo y a mi paladar tampoco le ha importado saber de su historia. Si el chocolate nació con una partida que data quizás de 1502 cuando el navegante Cristóbal Colón en su cuarto viaje a América pisó tierra en la isla Guanaja (Isla de Pinos en la actual Honduras), y a su vuelta a España lo ofreció a los Reyes Católicos, no tiene relevancia. Le basta con el deleite que le ocupa y que a veces hasta le corta la respiración y le lleva a trasladarse con autentico regocijo por una transitoria locura que se llama chocolate. La fiesta de la lujuria comienza al sólo verlo, y hacen que la razón y la cordura pierdan el acertado juicio Así de simple.<br />Que el mismo dios Quetzalcóatl en tiempos ancestrales haya dado a los hombres las primeras semillas de cacao, sólo viene a corroborar que es alimento y placer de dioses. Hay que rendirse ante su majestad y en verdad su consumo nos hace más vivaces, agudos, aguardando que la mezcla se derrita en las papilas y nos prodigue un suave cosquilleo.<br />La delectación nos acompaña desde el primer momento en que, al igual que en una caricia, comienza el viaje de los sentidos sin vergüenza ni recato. Cuando Hernán Cortes descubre México en 1519 y le fue ofrecido por la india Marina, (“la Malinche”) una taza de la bebida que llamaban Xocalatl, quedó maravillado y osó describirlo con estas palabras “<em>cuando uno lo bebe puede viajar toda una jornada sin cansarse y sin tener necesidad de alimentarse”. </em>El conquistador había sido cautivado y llevaría el fruto del cacao a reinar en las cortes europeas.<br /> El chocolate nos da el consuelo cuando hay días tenebrosos. Nos llena de alegría cuando proviene como un regalo del ser amado. No oponemos ninguna resistencia ante su prometido goce. Es débil el cuerpo y la prudencia huye. Se doblega el ánimo y cae en éxtasis como si anticipara un merecido orgasmo. No hay pasión sin entrega, aunque el discernimiento nos aconseja que si nos otorgamos a ella sin reparos, deberemos fijarnos un límite. No quiera que nuestro cuerpo resienta el abuso y seamos incapaces de encontrar el remedio.<br />Como todo vicio que nos hace su presa, no puedo rebelarme aún a sabiendas de que puede haber daños colaterales. Es como el cometa que alza vuelo hacia el infinito sin ver el riesgo que representa el entramado eléctrico. <br /> Sin embargo temo a las consecuencias. El miedo está ligado al cuerpo vascular. La culpa acecha y el temor a los efectos aparece sigiloso como un fantasma. La débil creencia de que su diario consumo puede reducir riesgos cardíacos no está lo suficientemente comprobada. Hay un debate planteado y la experiencia nos persuade a no seguir las acciones cuando la multiplicación de un error nos puede llevar a la perdición.<br />El problema está en que las proscripciones por órdenes médicas no funcionan. Es sabido que el placer de lo prohibido o inalcanzable, lejos de ser una muralla que nos impida transgredirla se convierte en un acicate de la adicción. <br />Sé que peco al comerlo en exceso y al revelarlo ojalá que se me imponga una penitencia leve y vean en mi confidencia, no un tardío arrepentimiento sino una justa promesa de cambio. <br />En conclusión, revelemos en forma abierta la verdad. Yo me impuse decir parte del todo de lo que me causa placer y sin ser indiscreta, pienso que guardar silencio no es mejor que opinar sin estorbos de nuestras flaquezas. Quien es sabio y confiesa sus culpas se hace más propenso al perdón antes que a la condena. <br />No puedo sino dar las gracias al chocolate por los momentos de deleite en su compañía, pero a la vez y sin que por ello cometa la afrenta de difamarlo, tengo que decir con ardientes palabras que también tiene toda la culpa. Si confesar un vicio me deshonra, llevarlo en las caderas me absuelve. Me resigno a pensar que creo más fácil llevar el peso de mi desliz encima que vivir sin alcanzar la gloria de saborear el fruto del <em>Theobroma cacao.</em>Ileana Hernández G.http://www.blogger.com/profile/14222394255145596654noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6726488982923643376.post-44978129215874159832010-05-22T11:39:00.000-07:002010-05-22T11:45:22.366-07:00Valentina y sus 22 años<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhD4c1BYsVMCPTvzRZrOAJiiFseKEnTxVisvHUXi4SZYybOZPYKxZhJ0nxkfdNSvzzXmwcAvG3gp2y-d5Ja5bjyGwRavEsnKCa5L6xR623d9qn2lRAhGUDAL8xJNZ4x-WsHsx1d4A_NO08P/s1600/Valentina.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhD4c1BYsVMCPTvzRZrOAJiiFseKEnTxVisvHUXi4SZYybOZPYKxZhJ0nxkfdNSvzzXmwcAvG3gp2y-d5Ja5bjyGwRavEsnKCa5L6xR623d9qn2lRAhGUDAL8xJNZ4x-WsHsx1d4A_NO08P/s400/Valentina.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5474166866465390594" /></a><br /> A VALENTINA<br /><br />Me llegó el aroma de las rosas<br />sentí el vuelo de una estrella<br />y supe que habías llegado<br />Me lo decía mayo con <br />sus aires de primavera<br />calores de verano y cantos de turpiales<br /><br />Crecida ya está la flor<br />Has vivido <br />desdoblando la seda de la infancia <br />que ahora se ha vuelto <br />ancha fortaleza pintada con luces de experiencia<br /><br />Recuerdo cómo fuiste la niña de luna llena<br />y el tiempo entre ayer y hoy<br />se colmó de tu fragancia<br /><br />Tu pelo siempre liso <br />viste con traje florecido tu sonrisa ancha<br />como follaje que deja entrar tu risa <br />Amanecer que apacigua el viento<br />para caber en el infinito de tus ojos <br />como panal abierto<br /><br />Eres algo de mí que alegra soledades<br />Y se vuelve savia sanadora <br />Que tiene el color y transparencia del agua<br />moja mis sombras<br />le aparta la niebla<br />y sirve de escudo para mis cuitas.<br /><br />Siempre presente mi nieta bella<br />vive tus sueños, no te detengas<br />que mi corazón aunque sea junco dolido <br />oirá tu celestial latido <br />y recogerá lirios por tu regresoIleana Hernández G.http://www.blogger.com/profile/14222394255145596654noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6726488982923643376.post-61886952901730283772010-04-30T16:43:00.000-07:002010-04-30T16:53:21.676-07:00Los felices diecisiete de Verushka<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMNYVMgkk7X6u3EYYFeHtDFdh9klaE3EdlsoaWFxc7487eZ_BQ1zMDTU9_AuAc-O2j0-IslEr5WBwtqf7ksteCXcHGcFRwSMQCpJCsBIwXHlOanVzhba7c_BEQv-b3o4uZLH6jabPMvmS9/s1600/FotoVeru.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 97px; height: 130px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMNYVMgkk7X6u3EYYFeHtDFdh9klaE3EdlsoaWFxc7487eZ_BQ1zMDTU9_AuAc-O2j0-IslEr5WBwtqf7ksteCXcHGcFRwSMQCpJCsBIwXHlOanVzhba7c_BEQv-b3o4uZLH6jabPMvmS9/s400/FotoVeru.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5466082827752030546" /></a><br />Tus recuerdos se miden <br />con la vara de diecisiete años<br />Guardas menos secretos <br />que una sola de mis jornadas<br />Caminas entre la ilusión y la inconformidad<br />Entre sueños prendidos de brumas <br /> y desconocidas decepciones<br /><br />El rostro hermoso<br /> Los inquietos ojos desplegados como velas <br /> en búsqueda de lo que la vida <br /> aún te esconde<br /><br />Tu alma no se ha fatigado, ni tu estrella se ha vuelto pálida<br />Fulgura esperanzada al encuentro de amores juveniles<br /> juegos y placeres todavía ignotos<br /><br />Mi niña de pelo rojo y sonrisa perfecta <br />¡Qué lejos me hallo de tu naciente primavera!<br />Ya siento dentro de mí los avatares <br />de un cielo yermo <br />y<br /> la avalancha de la oscuridad <br />apenas insinuada<br /><br />No hay tiempo para el pesar<br />Tu vendimia apenas comienza<br />Ya sé que pisas firme <br />Y el néctar del éxito te espera sonriente<br /><br />Vive en la espera o el proyecto<br />Abre tus ojos y mira al horizonte<br />Planta árboles, dibuja soles<br />Coquetea frente al espejo<br />sueña con hijos, ama frenéticamente<br />y ¡ oh mi bella nieta¡<br />guarda mis versos para cuando yo <br />sólo esté en tu memoria.Ileana Hernández G.http://www.blogger.com/profile/14222394255145596654noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6726488982923643376.post-5423901773599184812010-04-24T22:07:00.000-07:002010-04-24T22:30:59.025-07:00Palabras<div align="justify"><br /><em>Algunas de nuestras palabras<br />son fuertes, francas, amarillas,<br />otras redondas, lisas, de madera…<br />Detrás de todas queda el Atlántico.</em><br />Eugenio Montejo<br /><br /><br />Me gusta jugar con las palabras, hilvanarlas, que tomen vida propia. Que se impongan y me señalen el camino. Que sean cómplices de mis fantasías. Cuando las alíneo, una seguida de la otra, <span style="font-size:0;"></span>quiero que su magia se contagie, que lleven su propio ritmo, que tengan la cadencia necesaria para, al ser leídas u oídas, digan y expresen exactamente lo que significan. Que no produzcan confusión.<br />No es trabajo fácil. Hay palabras rebeldes, estas se sustraen de mis deseos y se vuelven odiosas, fuera de contexto. Son las palabras que se me escapan guiadas por los demonios de las emociones. Las que, alguna vez, dijimos o escribimos en momentos de rabia, de dolor, o después de sufrir una traición.<br />Hay también las palabras de “los otros”. Aquellos que desconocen lo sublime que puede entrañar una frase amable y buscan la lisonja o lo que es peor el insulto a través de la humillación, con frases que desmerecen. Muy diferente a la presencia de las palabras en las manos de un poeta, que nos enseña cuán inmensa puede ser la belleza que encierran, incluso aquellas que nos parecen insignificantes.<br />Las palabras marcan para quienes las dicen, bien en la expresión oral o en la escrita, quien es como persona, cual es su concepción del mundo. A quien veneran o bajo qué cobija esconden sus bajezas.<br />El lenguaje abre el entendimiento y nos ayuda no sólo en la expresión, sino en el conocimiento. Es la llave mágica que nos da la oportunidad de expresarnos con toda la gama de nuestros sentimientos. No recuerdo quien dijo “<em>Somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestro silencio”,</em> pero estaba en lo cierto.<br />Reconozco que me gustan algunas palabras, pero otras me llenan de temor, o las detesto. Estas últimas incluso no son palabras rebuscadas, algunas hasta del léxico cotidiano, pero las evito. Huyo de ellas con la cobardía de un desertor.<br />Le temo, entre cientos a <em>injusticia, abnegación, amputar, cadáver, ceguera, envidia, limosna, cataclismo, calumnia, codicia, miseria.</em><br />Detesto; <em>avaricia, desidia, cólera, brutalidad, infamia, aristócrata, equivocación, requisito, condiciones, frustración, prohibido</em>.<br />Me gustan <em>libertad, amistad, esperanza, ternura, inteligencia, solidaridad, aspiración, valentía, coraje, sinceridad, amante, eterno, acuerdo, paz, sentimiento, salud.</em><br />Pero por sobre todas existe la palabra que más me gusta, la que lo mueve todo, y nos lleva a hacer que lo imposible se vuelva posible, que nos embriaga y nos transforma, que nos conduce por las sendas del milagro, y esa no puede ser otra que <em><strong>AMOR,</strong></em> con mayúsculas, en cursiva , subrayada, y en negritas.<br />Me gusta que ella se califique con el adjetivo correcto, que se le ponga a su lado un sustantivo amplio, o que magnifiquemos su contenido. Que sea amor humano, divino, fraterno, a la Patria, a los ideales, al trabajo, a los valores.<br /><em>Alguna vez quiero escribir con palabras que no tengan olvido<br />Que caminen solas<br />y sepan el camino.<br />Que sean livianas<br />y su peso me eleve al infinito.<br />Alguna vez, alguna vez,<br />borraré lo que he escrito y<br />dejaré que se perpetúe el silencio. </em></div>Ileana Hernández G.http://www.blogger.com/profile/14222394255145596654noreply@blogger.com0