miércoles, 1 de enero de 2014

Agenda 2013

Comenzar a recordar lo que ha sido este año  2.013, ya en su último mes, casi agónico, y sin embargo con importantes acontecimientos  por ocurrir, me llena de nostalgia y de agradecimiento.  Lo primero porque sucedieron muchos hechos  que me llenaron de alegría y lo segundo porque viví momentos plenos, otros con problemas de salud y en ambos casos salí airosa.
            Comencemos por recordar un 1 de enero lleno de esa resaca que nos dejó el 31 de diciembre del 2.0012. Ese día en franca conversación  en nuestra casa Gustavo y yo solos, con la compañía de algunas botellas de cava, suficientes para hacernos olvidar penas y también recordarnos que al final somos él y yo juntos quienes enfrentamos el día a día.
                La ilusión de un viaje repentino cambió el panorama. Se organizó casi salido de la nada una ida para San José de Costa Rica. Salí de viaje el día 16 en la compañía de Walewska, Elías y Verushka. Tenía más de 30 años que no visitaba ese país y el cambio y desarrollo que ha experimentado es notable. No es que sea algo extraordinario, pero de aquella ciudad pueblerina  ha surgido una pequeña metrópoli que sigue creciendo y expandiéndose, conservando sin embargo el aire provinciano que da seguridad y confianza. Fueron siete días de amabilidad, ( me quedé hospedada en casa de la hermana de mi yerno),  paseos, buen comer (el almuerzo en el restaurant del Hotel Costa Rica es inolvidable) y que tuvo también sus momentos cumbres: uno de ellos  la visita al volcán Poas, con la laguna Boto a un lado, las fumarolas que nos indican que todavía está en estado de erupción;  y la ida a la playa que nos tomó cuatro horas de un tráfico que nos hacía recordar los regresos de Rio Chico, antes de la aún inconclusa autopista  Gran Mariscal de Ayacucho.
 Febrero se presenta con un viaje que ya había sido programado con bastante antelación. Ir a México (DF) al bautizo de la sobrina nieta Andrea, hija de mi ahijada Virna y Francisco. Adam. El viaje comenzó el día 7 hasta el 17. Llegamos a casa del hijo de mi amiga y hermana Lucero y fue una semana súper especial con varios momentos inolvidables. Compartir con la familia Castro-Lozano; asistir al Auditorio Nacional al concierto de  Luis Miguel; pasar un fin de semana a todo lujo en un apartamento en Acapulco con playa, piscinas y atención especial del amigo Luis Castro, un almuerzo con la prima Ysmaly y su encantador y hospitalario  marido Jaime Pérez, y por supuesto la bella ceremonia del bautizo de Andrea, realizada el día 16, y oficiada por un sacerdote que en todo momento hizo a la familia participe de ella  y el almuerzo lleno de detalles que vino después , en el Club Líbano. Siempre es grato volver una y otra vez a México y es que cuando se tienen afectos en el país visitado, es además de un placer una manera de reafirmar las amistades que allí tenemos. Fue un viaje preparatorio para el descanso obligado que tendría  al operarme el 25 de febrero el ojo izquierdo de cataratas. Nada que ver con la operación que me había hecho por el mismo motivo en noviembre del 2012, en el ojo derecho y que marcó un post operatorio horrible, ya que  estuve por varias semanas sin fijar la vista bien y con mucho dolor los primeros momentos. Esta vez fue un paseo, todo fue sobre ruedas y hoy no necesito lentes ni para ver  las letras más chiquiticas de los contratos o de las etiquetas de las medicinas.
Con el inicio de marzo nos toca enfrentar en el país la declaratoria oficial de la muerte de Hugo Chávez, el día 5. Vivir esa larga semana de duelo nacional, las interminables ceremonias de un velorio que parecía ser eterno, hasta al fin colocar (creemos) el cadáver MOMIFICADO en un mausoleo para su veneración perpetua, nos hizo distraer de nuestro objetivo que era comenzar a cerrar  los últimos detalles para  nuestro viaje anhelado y soñado muchas veces: Ir a Italia y pasear por la Toscana. Hice lo que nunca antes había hecho en los muchos viajes realizados; tomar un tour en autocar con el pomposo nombre de Italia de Oro, que nos llevaría durante 16 días desde Roma, por toda La Toscana, Siena, Florencia ,Pisa, Cinqueterri, Génova, La Spezia, Vernazza, Portofino, Santa Margarita, Milán, Orta, Stressa, (aquí de verdad que ya estábamos estresados y agotados) , Bérgamo, Lago Mayor, con el paseo hasta la Isla Giulio, Verona con la casa de Julieta e incluido dejar carta de amor y suspirar repetidamente  por tiempos pasados. Venecia  bajo un autentico aguacero que parecía llanero, y si no fuera porque allí estaban los canales, no nos alejaban mucho  del panorama del llano,  en invierno, ya que la Plaza San Marcos inundada a plenitud, casi nos hacia pedir una góndola para no caminar con el agua a los tobillos.  Fuimos a Padova, San Marino, el pequeño estado con su fortaleza y tiendas de lujo.; Gubbio, Perugia para hartarnos de chocolates, Asís, con la imperdible visita a la Basílica de San Francisco, Visitar la isla de Capri; llegando en un ferry que nos hacia recordar al Virgen del Valle en sus mejores tiempos, por todo lo que se movió. Allí otro espectacular almuerzo con la música en nuestra mesa y una simpatía de los mesoneros que casi parecía era sincera y no porque esperaran una buena propina. Nápoles para cantar y comer pizza y también tener un momento cumbre cuando nos reunimos en nuestro cuarto con cinco compañeros de viaje a dar cuenta de una botella de Limoncello recién adquirida en Capri, que dejó a todos con ganas de seguir la rumba y a mí enviciada con la bebida a base de limón.Nuestro breve paso por Sorrento nos encantó, y eso que fue bajo un temporal, que  me hizo prometer tal cual como si fuera en la canción Torna Sorrento, que volveríamos, porque lo poco que logramos ver debajo del paraguas, que al final  de la visita quedó destrozado, junto a diez más del grupo y abandonados en un cesto de basura, nos dio muestras de que sin lluvia sería para disfrutarlo a plenitud. El retorno a Roma estuvo marcado por las despedidas a los amigos hechos durante la travesía. Un grupo de argentinos y mexicanos y una pareja de paisanos que hicieron más agradables el viaje. Cinco días más por nuestra cuenta en Roma nos reconciliaron con el ajetreo del viaje, las levantadas temprano y el dormir todas las noches en un sitio diferente con lo que significaba hacer y deshacer las maletas. Nos dedicamos  a pasear por Roma a nuestro propio ritmo y a recorrer los lugares que Gustavo no había podido ver en los viajes anteriores, entre ellos los Museos del Vaticano y la Capilla Sixtina. Un verdadero placer que degustamos tanto como repetir la visita a la Fontana de Trevi para lanzar la moneda de espaldas por el lado derecho , esperando así que se cumpla la tradición y  regresar otra vez algún día. Lo que más nos emocionó fue el domingo al medio día en la Plaza San Pedro con el recién nombrado Papa Francisco en la hora del Ángelus y oírlo en vivo desde la habitación de la residencia papal, aunque esto fuera a través de las enormes pantallas instaladas  en la plaza llena con miles de miles de personas, y decirnos al final de su alocución con absoluta sencillez: y en varios idiomas  Hasta luego, buen apetito. El regreso de Italia vía Frankfurt fue el 8 de abril. Ya la Semana Santa se había esfumado y estábamos de frente a las nuevas elecciones presidenciales pautadas para el 15 de abril. Habíamos disfrutado de 20 días alejados de la diatriba política, pero  esa semana fue candente. La sombra del difunto estaba presente en todo acto o discurso y la agotadora campaña presidencial del año pasado que había culminado en diciembre del 2.012 con la reelección de Chávez, se veía ahora potenciada y renovada con la esperanza de que esta vez la oposición y su líder Henrique Capriles ganarían las elecciones . Creo que la noche que siguió a la votación se puede comparar a la pérdida de Granada por el Sultán Boabdil cuando su madre le dijo “no llores como mujer lo que no supiste defender como hombre”. En el país hubo millones de hombres y mujeres que lloramos cual ese sultán, ese latrocinio de votos. Solo que ahora sentimos que perdimos no solo al país, con el triunfo ilegitimo de Maduro, sino que nuestra dignidad había quedado definitivamente pisoteada y nuestra seguridad personal seriamente comprometida, porque tenemos el gobierno de los corruptos  liderados por el hampa.
Mayo, por excelencia el mes de flores y de la Virgen me trajo la buena noticia de que uno de mis cuentos sería incluido en la antología que publicaría FAEC, (Fundación aprende a escribir un cuento), el cual finalmente salió publicado en junio y bautizado en La Pizarra, espacio cultural de la Alcaldía de Sucre el día 21 de agosto, bajo el titulo Amaneceres.
              Con todo el temor que en este país significa estar sin pasaporte vigente, el mío se vencía en agosto así que pedí la cita desde ya y me la dieron para asistir  a Ocumare del Tuy., el día 24 de mayo. Obligarme a ir a dos horas de Caracas para tomarme datos y huellas y saber que tendría que volver  a hacer el mismo recorrido para buscar el pasaporte, me hizo denigrar de nuevo y mil veces de la situación por la que pasamos en cuanto a lo difícil que resulta sacar tus documentos. Finalmente lo obtuve el 15 de agosto, casi tres meses después y todavía di gracias ya que a muchos les tarda hasta seis meses.
Junio. Mitad de año y hora de tomar la responsabilidad y decisión que había venido difiriendo desde octubre del año pasado. Tenía que operarme o en términos médicos me debía de hacer una laparotomía, o sea extracción de los ovarios. Ellos se habían salvado de la cirugía que me habían hecho en el año 81, pero ya era hora de dejarlos ir. Y el día 20 de le dije adiós a mis morochitos calcificados y echando broma, con resultados negativos a cualquier mal pensamiento que indicara cangrejos malignos y con tres semanas de recuperación que me parecieron largas y dolorosas. Pero listo ,sigo desprendiéndome de partes de mi humanidad que al parecer me sobran o no me hacen ya falta. En fin que cada día soy menos ciento por ciento original a lo que era cuando nací.
Julio.  Creo que la cercanía de las vacaciones escolares  y aunque hace largo tiempo que ya no tengo nada que ver con colegios, me despertó el gusanito   viajero, dormido desde mi regreso de Italia. Así que en un arranque impulsivo muy frecuente en mí cuando se trata de viaje planeé con la rapidez y premura del caso una semana en Paraguaná en un resort 5 estrellas llamado Hotel Caribe y para el Estado Falcón nos enrumbamos Gustavo y yo con las invitadas Vanessa y Victoria. Un cuarteto dispuesto a disfrutar del sol, el mar con una  playa  a la orilla del hotel y además tener el incentivo de que la zona es puerto libre y de repente se podían hacer unas compras de licores, queso o antojitos. Lo de gozar de la arena, sol y demás resultó apropiado y certero, pero lo otro fue frustrado, porque las importaciones cayeron a cero cuando a la zona no le dieron dólares de Cadivi. Así que nos conformamos con unas 6 botellas  de cava rebuscadas en cuanta licorería visitamos y que no estuvieran remarcadas y 6 de whisky que se salvaron de la apetencia de un grupo de salvajes que no le veían precio a nada. Lo demás hacer turismo local con empanadas y dulce de leche de cabra incluidos, y constatar que del incendio de la refinería  de PDVSA, todavía quedan los escombros y aquello parece arrasado por una bomba, que no es otra que  la de la desidia del gobierno.
Agosto. Este mes se me despertó ese pequeño monstruo que llevo dentro desde 2.008 y es el de querer agregar nuevas experiencias a la pasión de escribir. Me inscribí en un taller súper interesante denominado La historia de tu vida, que se prolongó en sesiones semanales, desde el 7 de agosto hasta el 11 de septiembre. Una reflexión de todo lo que he vivido y  la conclusión de que debemos dejar escrito nuestra historia y experiencias. No es una novela, no es ficción es lo que tú has vivido, gozado y sufrido. Son muchos años acumulados, es imposible recordar y poder abarcar todo. Además no se trata de una autobiografía. Es un examen personal que nos lleva a  retraernos mentalmente a una parte de esa vida, donde hay períodos en los cuales por una razón se repite una invariable. Yo elegí contar mis años que van desde .1983 a 1985. Lo constante en esos años fueron  las pérdidas. Me desprendí de muchos afectos, dije adios a gente que amaba, deje en el camino bienes materiales, renuncié a muchas cosas por las cuales había luchado, tuve momentos muy dolorosos  y al final  sobreviví a todo ello. .Por supuesto que no todo tiempo pasado fue mejor! Pero se aprende y se crece en las adversidades.
Como complemento de este taller hicimos una encerrona por tres días, 15, 16 y 17 de septiembre en un sitio espectacular situado muy cerca de Caracas, en el Estado Vargas en la vía hacia Osma. Es la posada spa Siete Mares. Un lugar privilegiado junto al mar, con unas instalaciones estupendas y con una atención que nos hizo sentir pequeños reyes de un mundo encantado. Un grupo participante que se dio entero y nos contamos parte de nuestra vida, lo que pasamos y lo que anhelamos. Una terapia sin sofá de por medio, sino con buena comida, cocktailes, vino  y relax total. Para repetirlo.
          También participé como todo un privilegio en poder llevar el conversatorio del Grupo Visión el día 26 de septiembre que tuvo como invitado especial a Francisco Zuniaga y así tener el gusto de oírle todos los cuentos y anécdotas que se convirtieron después en el libro La Otra Isla, ya con 11 ediciones. Una tarde amena en la que  fungí de entrevistadora y moderadora.
           Tenía la firme intención de escaparme una semana al menos a México, para estar presente el día 27 en los 85 años de mi hermana del alma Lucero, pero la situación de locura del país desató una compra salvaje de pasajes para raspar el cupo de dólares y me fue imposible conseguirlos con un precio que  pudiera pagar. Quedé frustrada. Para remediarlo y contando con que todavía me quedaba cupo Cadivi en mi tarjeta de crédito, conseguí un pasaje para Buenos Aires del 10 al 17 de noviembre. Perfecto, así visitaría a mi nieta adorada Verushka y coincidiría con la fecha posible de nacimiento de mi sobrina nieta, hija de Viryna y Adrian.
 Octubre .Habíamos venido trabajando en la corrección y edición del libro Historias que laten en Choroni. Ese libro había sido el ganador del concurso celebrado en la Bienal IV Ramón Palomares del año 2011, y el premio era la publicación del mismo, por parte de la Casa de las Letras Andrés Bello. Tuvimos la buena noticia de que sería presentado en el marco de la Bienal V Ramón Palomares que se celebraría en la semana del 16 al 20 de octubre entre  Escuque y Boconó, del Estado Trujillo. La alegría por ver al fin la publicación del libro, como corolario a ese proyecto de contar a través de 16 personajes parte de la memoria del pueblo de Choroni, nos llenó a todos los 11 cronistas participantes  de ganas de ir en persona a la presentación y bautizo del libro. Así que un grupo nos organizamos y nos lanzamos a la conquista de Boconó. Allí nos hospedamos en la posada de Calelo, un lugar mágico ubicado en Las Palmitas, a 30 minutos de Boconó. Días para compartir y estar en contacto con la naturaleza y además  ver nuestro sueño hecho realidad cuando en un acto celebrado en el Ateneo de Escuque , se presento nuestro libro y pudimos verlo ya publicado. Tuve además la alegría que Vanessa me acompañó en este viaje, para así  estar en plena identificación madre e hija.
Noviembre. El viaje a Argentina planeado se efectúo entre el 10 y el 17. La ilusión de ver a nuestra  nieta  Verushka, quien  desde febrero había regresado a Buenos Aires a continuar sus estudios y además que las fechas coincidan con el futuro nacimiento de la hija de mi sobrina Viryna, animó a Gustavo a acompañarme a pesar de que tenía  trabajo hasta el tope. Los días se pasaron entre compartir con la nieta, conocer a la nueva sobrina nieta Ema y por supuesto ir de paseo, compras, comer bien, al teatro y sobre todo alejarnos de Caracas y el estrés. Al regreso nos enfrentaríamos nuevamente a la campaña electoral para renovar las legislaturas y Alcaldías. De nuevo la ciudad empapelada de propaganda, la radio en su mayoría oficialista solo dando cabida a los sempiternos mensajes, casi venidos del más allá de difunto, mil veces nombrado y ensalzado. La fecha fijada fue el domingo 8 de diciembre. Los resultados complacieron en la medida que cada uno de los dos bandos hizo la lectura de los resultados que le convenía. Pero como ya nos tiene acostumbrado este régimen, esa votación fue con enorme ventajismo para el oficialismo, el cual  se desbordó en recursos y regalos para atraer la votación e incluso ,en un golpe popular se puso a intervenir negocios y comercios obligándolos a rebajar el 30% del precio , para ajustarlos a lo que llamó “precio justo”. y  aunque no se pueda medir realmente cuanto influyó esa medida en el resultado, ganaron por una parte en votos, y número de Alcaldías  pero perdieron las capitales más grandes.. El lunes ya pareció que cada quien pasó la página y se comenzó a comprar regalos de navidad, preparar hallacas y todos los preparativos que siempre se hacen en estas fechas.  Este año las hallacas las hicimos mi hermana Mercedes y yo con el saldo de 110 hallacas, 7 horas de trabajo, y la casi consabida promesa de que el año que viene no se trabajaría tanto!  
Para el día 21 y para celebrar mi cumpleaños, planeé un fin de semana de consentimiento personal que se llevaría a cabo en el Centro Termal Las Trincheras,. Vanessa y Victoria nos acompañarían en eso de darse baños termales, lodoterapia, y por mi parte unos masajes relajantes con chocolate y aceites exquisitos y de terapia de lumbagía. Todo un éxito esos tres días dedicados a la salud corporal y el relax espiritual.
El día 24 lo celebramos en familia. Mi casa fue el sitio elegido para reunirnos 16 personas en total, con la misión de compartir, comer el menú navideño, brindar cuantas veces el cuerpo aguantara  y repartir los regalos. Todo se cumplió con alegría. Vinieron mis hijas y nietas, y mi yerno.  Mi hijo por adquisición matrimonial. Mi hermana Mercedes con sus dos hijos, la familia completa (, pues hasta el ex asistió). El novio de mi sobrina Valeria con sus padres completó el cuadro. Como en los buenos tiempos los regalos iban y venían de los  unos para los otros. Cada uno recibió regalos, sorpresas, pura alegría.-
El día 26 Gustavo y yo salimos de viaje rumbo a una posada ubicada muy cerca de Sanare, en el Estado Lara. Maravilloso lugar donde pasar unos días alejado del caos caraqueño y en comunicación con la naturaleza, la lectura y la buena comida. El Encanto hace honor a su nombre. Bella arquitectura e inmejorable atención. El día 28 asistimos en el pueblo de Sanare a las festividades de Las Zaragozas, una tradición en la cual se celebra una misa tempranera, y después salen los zaragozanos  con sus máscaras y disfraces de colores, sombreros, y cascabeles con cintas, a bailar por todas las calles del pueblo, acompañados de la música de una banda. Una mezcla de fiesta popular y feria que atrae a turistas y divierte a los habitantes del pueblo y de  los caseríos cercanos. Por supuesto que termina con quizás demasiados brindis de los locales y curiosos.
          El regreso fue el día 30 con parada en Barquisimeto para conocer la galería de arte  Ámbito, recién inaugurada y propiedad de un amigo y luego de ello una parada en Valencia para compartir con mis sobrinos los Archila-Miguel y mi amiga Luz Marina. Un tiempo para la familia y amigos, así como para reafirmar afectos. Dormimos en casa de mi sobrino Víctor y su esposa, quienes nos atendieron con cariño y generosidad.
         Hoy 31  termino este recuento con la esperanza de que ese 2014 cercano sea de paz y armonía para todos. Que caigan bendiciones para mi familia y mi país. Gracias a Dios, por tantas cosas buenas que nos diste durante el año. En ti confiamos para darnos la fortaleza de enfrentar con fe lo que nos depare el 2014..