miércoles, 30 de abril de 2008

Premio para Senel Paz


El día martes 28 leí en la prensa que al escritor cubano Senel Paz (Fomento, Cuba 1.950) le ha sido concedido el Premio de Creación Literaria de la Casa de América Latina en Lisboa, por su obra En el cielo con diamantes. Tuve la grata oportunidad de conversar con Senel con ocasión del Primer Encuentro Internacional de Narradores que se celebró en Caracas, Valencia y Mérida del 5 al 9 de noviembre del 2.007.
Confieso que en aquella ocasión, quizás por la influencia de algunas frases que acompañaban a la propaganda de cómo se celebraría el encuentro, las cuales dejaban ver el apoyo bolivariano, y los nombres de algunos de los presentadores oficialistas, me llevaron a pensar en un primer momento que el mismo estaría sembrado de propaganda odiosa, la cual evidentemente era lo último que deseaba escuchar.
El día de mi asistencia al acto programado en el Celarg me llevé la grata sorpresa que el panel con los escritores Laura Mintegi, Marilyn Bobes, Oscar Collazos, Mempo Giardinelli, Laura Antillano , Stefania Mosca y Senel Paz, estuvo bastante equilibrado, por así decirlo y no se cayó en posiciones extremas y recalcitrantes. Pero sobre todo y esto nos satisfizo tanto a mi como a las amigas que me acompañaron, la conversación sencilla y sin poses tanto de Senel Paz como de la cubana Marilyn Bobes, nos llevaron a compartir gratos momentos e inclusive en el caso de Marilyn hasta criticar su situación dentro del régimen dictatorial imperante en su país, por todos conocido y sólo negado por los más absurdos seguidores de la filosofía castrocaduca, con ese humor contagioso de quien se ríe de sus propia desgracia.
De manera que de veras me complace y alegra el otorgamiento de la distinción literaria para Senel Paz, con ese libro que nos lleva a compartir la visión de la Cuba de los años 60, cuando todavía se creía posible que las cosas fueran lo que los lideres pregonaban o de que pudieran funcionar de la manera soñada, vista a través de las experiencias de los dos adolescentes Arnaldo y David, trasladados desde su medio rural, a la ciudad de La Habana.
En el cielo con diamantes, te recrea el ambiente de la época, no se esconden los célebres comités de defensa de la revolución, se deja ver el racionamiento que desde siempre la caracterizó y por supuesto la picardía para evadirlo, con la corrupción cómplice. El cambio de los valores en la sociedad y por supuesto como se empieza el manejo de las diferencias sociales, con el mismo odio y desprecio que a nosotros, aquí en Venezuela, nos ha ido arropando poco a poco a instancias de los venenosos consejos de los dirigentes revolucionarios.
Felicitaciones para Senel Paz y ojala (tal como lo prometió), repita su visita y nos deleite pronto con otro buen libro.

1 comentario:

Níyume dijo...

¡Felicidades a Senel Paz por su premio!
Recuerdo que fue una de esas noches en las que sientes que vas por buen camino.
Dulce Pérez se dispuso a tomarnos fotos y esta es una de ellas.
Beso Mercuriano.